Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Más allá de los hechos históricos factuales, la ciudad de Barranquilla es rica en su oralidad por la existencia de mitos paralelos que abundan en lo sobrenatural, ya sea de forma inocente o terrorífica.

Desde el fantasma de una religiosa hasta las almas en pena de dos gemelas con hidrocefalia, estas leyendas han calado con fuerza en el imaginario popular de la llamada capital del Atlántico.

Sobre las gemelas con hidrocefalia se dice que, por las madrugadas, dos niñas espantan a los transeúntes a las afueras de un antiguo edificio que perteneció al Seguro Social en el barrio llamado Los Andes.

Según afirma el mito urbano, las dos pequeñas nacieron allí, pero sus padres las abandonaron por sufrir de hidrocefalia. Enfermeras del lugar se hicieron cargo de ellas, aunque las niñas murieron a los pocos meses. Habitantes del sector han narrado que en las noches se les escucha cantar: «La puerta está abierta y puedes entrar. Hay cartas en la mesa y puedes jugar».

Una historia para nada macabra se narra, en cambio, en el Hospital Barranquilla. Allí habría trabajado una monja llamada Hortensia, quien muriera «de dolor» en la década de 1950 por no poder salvar a una mujer embarazada.

«Desde entonces su alma pena en los pasillos del hospital, ayudando a las personas que llegan por atención médica y rezando al lado de sus camillas», cuenta el diario El Heraldo.

La bondad de la monja Hortensia contrasta con lo que se dice de unas brujas que supuestamente habitan en el Jardín Botánico, al sur de Barranquilla. El lugar es visitado cada noche por aves de color negro, las cuales han sido asociadas por los lugareños como brujas que se transforman a través de un ritual llamado shaguá, y las consideran peligrosas.

Ya en las calles de la ciudad, la leyenda cuenta que un autobús que regresaba de un viaje cayó con todos sus ocupantes al río Magdalena, sobre el cual se asienta la urbe. Ahora los curramberos afirman que en las madrugadas se pueden escuchar gritos de personas cerca del cuerpo de agua, aunque cuando se investigan, no encuentran nada.

En la carretera ocho de Barranquilla, también en las madrugadas, se dice que puede ser escuchado un caballo galopar. El equino habría pertenecido a un personaje popular identificado como Rondón y asociado a rituales violentos.

Estas son algunas de las leyendas urbanas que se narran en Curramba la Bella, las cuales cuentan con fervientes defensores, aunque muchos otros permanecen escépticos. Lo cierto es que alimentan la tradición oral de una urbe que pronto se llenará de nuevas historias, esperamos que todas positivas, con los 23ros. Juegos Centroamericanos y del Caribe.

No olvide visitar nuestro especial multimedia de los 23eros Juegos Centroamericanos y del Caribe Barranquilla 2018.