A pesar de su juventud, Melissa Hurtado (derecha) trabaja cada día para convertirse en una judoca de élite. Autor: Abel Rojas Barallobre Publicado: 20/04/2018 | 02:16 am
Pequeña y letal son dos adjetivos que describirían bastante bien a Melissa Hurtado, joven judoca de la división de los 48 kilogramos, quien luego de un 2017 alentador sobre el tatami —con un bronce mundial juvenil, más su primera participación en una cita del orbe para mayores—, se apunta para una nueva temporada de éxitos.
Recién recuperada de una inoportuna varicela, Melissa acaba de coronarse como campeona nacional de su división en el torneo de Primera Categoría que acogió la capitalina sala Ramón Fonst.
—¿Cómo viviste tu primer Mundial?
—Siendo categoría juvenil todavía, mi primera experiencia en un Mundial de mayores fue de lo más grande. Me tocó debutar frente a la húngara Eva Csernoviczki, bronce olímpico y mundial. Lo que me dio más ánimo fue pensar que ella tenía mucha más tensión, porque estaba ante su público frente a una jovencita desconocida, y seguro que perder le iba a dar mucha más vergüenza que a mí.
Incluso habiendo perdido en mi segundo combate, siento que fue una experiencia muy importante, de la cual saqué varias enseñanzas, al punto de que más adelante logré la alegría de una medalla de bronce en el Mundial juvenil.
—¿Qué crees que te falta por mejorar?
—Soy una persona muy hiperactiva, y por eso mi mayor enemigo es la concentración. Me pasó en el Mundial de mayores y también en el juvenil. Cuando yo estoy centrada me presento muy bien y a las rivales les cuesta ganarme, pero si no estoy enfocada me voy del combate muy fácil.
—¿A quiénes identificas como tus principales rivales?
—Ahora mismo para los Centroamericanos, mi mayor rival es la propia Edna Carrillo, y dentro del área están también la argentina Paula Pareto y la brasileña Sarah Menezes. En general, en mi división hay un gran nivel, y por eso sé que no me puedo permitir confianzas con ninguna de las oponentes, no importa el torneo que sea.
—¿A qué atletas admiras, o tratas de imitar?
—Personalmente, admiro mucho a la Pareto. Me gusta verla pelear, porque ella es muy inteligente. A pesar de no tener a lo mejor las mismas cualidades físicas o técnicas de otras judocas, es capaz de convertirse en una contrincante difícil por su fortaleza sicológica.
Otro atleta al que sigo es Usain Bolt. Lo que más me gusta de él es ver cómo una persona con tantos resultados siga siendo tan humilde, disciplinado y respetuoso con sus entrenadores.
Yo digo que mientras mejor tú eres, más te tienes que preparar, porque todo el mundo va a querer ganarte, te conviertes en el rival a vencer. Sin la preparación no puede haber constancia.
—¿Cómo visualizas la competencia?
—Suelo ver muchos videos de diferentes judocas a quienes me podría enfrentar, para poder analizarlas. Ya cuando tengo la información de cómo serán los pareos, me preparo de forma personalizada para cada rival.
Justo antes de salir, voy calentando en la zona de espera, converso conmigo misma y me digo que sí puedo, que he entrenado y me preparo, y también oro un poco. Soy una persona de mucha fe, y creo que eso me ha ayudado en la vida, y me ayuda también en el deporte.