Momento de la lesión de Usain Bolt Autor: IAAF Publicado: 21/09/2017 | 05:48 pm
Este domingo 13 cerraron de manera definitiva las cortinas del Campeonato Mundial de Atletismo que tuvo lugar en Londres, desde el pasado cinco de agosto.
El torneo desde un inicio estuvo marcado por las sorpresas, pues, aunque se sabía que esta sería la última vez que disfrutaríamos del bólido jamaicano Usain Bolt sobre las pistas, pocos esperábamos que el recordista mundial y múltiple campeón del orbe y olímpico, cruzara la meta como medallista de bronce en los 100 metros con un registro de 9.95 segundos, por detrás de Chris Coleman (9.94) y su más reconocido rival, el estadounidense Justin Gatlin (9,92), quien se llevara el oro.
«Pienso que en el caso de Bolt, el hecho de saber que era su adiós pudo haberlo condicionado para que pusiera un poco menos de concentración y atención a los entrenamientos», nos comentaba Harold Iglesias Manresa, periodista de temas deportivos en el portal CubaSí.
«Desde la primera aparición tuvo arrancadas malas, en la clasificación y en semifinales pudo rematar pero la final ya es algo distinto, si la carrera hubiera durado unos metros más el resultado sería distinto, por eso es que muchos consideramos que tenía más posibilidades en los 200, porque tendría más tiempo para ajustarse en el tramo. Pero fue decisión personal y hay que respetarlo porque Bolt es un atleta de eternidad», continuó.
«Yo creo que Bolt hubiera corrido mejor los 200, por su edad, el tiempo que lleva en las pistas y las exigencias de los 100, era lo más conveniente para él a las puertas de su retiro», argumentaba un aficionado habanero.
Usain Bolt quedó tendido en la pista, víctima de una lesión. Foto: IAAF
Pero el astro caribeño, quien tampoco pudo agenciarse una medalla en el relevo corto, víctima de una lesión, no fue el único que repartió asombros en el graderío del Estadio Olímpico de Londres.
Por ejemplo: cuando todos esperaban que el súper favorito Kerron Clement (EE.UU) se llevara el gato al agua en los 400 metros con vallas, se apareció el hasta ahora desconocido jovencito noruego de 21 años Karsten Warholm y con un registro de 48.35, dejó con las ganas de conseguir su tercer título mundial a Clement (48.52), quien además, también se vio superado por el cubano nacionalizado turco Yasmani Copello, ganador de la plata con 48.49.
Y ahí no queda todo
La veterana estadounidense Allyson Felix, se convirtió en la atleta con más medallas en Mundiales de todos los tiempos al colgarse el bronce en los 400 metros y dos oros en los relevos (las números 14, 15 y 16 de su carrera) y superó en ese apartado a dos jamaicanos, Usain Bolt y Merlene Ottey.
El francés Pierre-Ambroise Bosse, de 25 años, ganó el oro en la prueba de 800 metros, después de haber sido cuarto en los Juegos de Río 2016. Bosse, con un crono de 1:44.67, superó al polaco Adam Kszczot y al keniano Kipyegon Bett, que completaron el podio por ese orden.
Y por si fuera poco, también en los 200 hubo desconciertos
Primero uno de los preferidos del público, Isaac Makwala, de Botswana, tuvo que clasificarse a la prueba por las medallas en una carrera en solitario, pues días antes, fue víctima de un virus gastrointestinal que afectó a 30 competidores y por el cual, la Federación Internacional de Atletismo (IAAF, por sus siglas en inglés) no le permitió presentarse a semifinales para evitar su propagación.
El escándalo culminó con un final feliz debido a que el atleta apeló y logró un permiso especial para estar en la prueba de los 200 metros, donde lamentablemente concluyó sexto en una competencia que dejó al turco Ramil Guliyev como la revelación del mundial al cronometrar 20.09, quien a su vez, opacó al considerado sustituto de Bolt, el sudafricano Wayde Van Niekerk, que concluyó segundo por delante del trinitario Jereem Richards.
En el campo
Sin lugar a dudas, lo más sobresaliente en esta área de competencia resultó el duelo pactado entre la colombiana Caterine Ibargüen, hasta ese día monarca mundial, y la venezolana Yulimar Rojas en el salto triple femenino, una lucha de brincos que terminó concediéndole el título a la jovencita de Venezuela.
«Lo primero que hay que decir de la final del triple es que tuvo un componente Cuba bien elevado, para nadie es secreto que tanto Yulimar como Ibargüen están entrenadas por cubanos, la primera por Iván Pedroso y la segunda por Ubaldo Duany», nos hacía saber Iglesias Manresa en su diálogo con nuestro equipo de trabajo.
«La colombiana ha sido la atleta más estable del último lustro, aún cuando perdió este enfrentamiento, Yulimar por su parte es una saltadora con unas condiciones naturales increíbles, a pesar de que no desarrolla una carrera de impulso muy fuerte, tiene un despegue potente y cuenta con extremidades muy largas que la hacen dueña de un brinco extenso y eso se traduce en buenos registros», aseguró.
¿Y por Cuba?
Los cubanos por su parte saboreamos la bien merecida medalla de bronce de Yarisley Silva en la pértiga, el magnífico cuarto lugar de Yorgelis Rodríguez en el hectalón, el quinto puesto del jovencito Mayckel Massó en el salto de longitud, el inesperado octavo cupo que alcanzó Yaniuvis López en la bala y el cuarto lugar de Cristian Nápoles en el triple masculino, además del cuarto y quinto escaño alcanzados por las discóbolas Denia Caballero y Yaimé Pérez.
«En el caso del triple para los nuestros la cosa no pintaba bien aunque se colaron tres en la final, el que podía llegar al podio no estuvo y hay que tener en cuenta que esos muchachos son muy nuevos y se les podía tener confianza pero están en una competencia élite y no es fácil, yo siempre les calculé que estarían entre el octavo y el décimo segundo puesto», afirmaba uno de nuestros entrevistados.
Como siempre, hubo decepciones, pero según los criterios del avezado periodista Harold Iglesias: «el atletismo cubano ahora mismo está en una transición, lo que sucedió en Londres puede catalogarse de un buen presagio, porque aunque el pueblo a veces lo considere así, en los campeonatos mundiales de este deporte no se miden los resultados por las medallas obtenidas sino por la cantidad de finalistas», agregó.
«Este fue un mundial de inicio de ciclo, un termómetro para ver qué tiene cada país para las próximas olimpiadas o la siguiente cita universal, y a título personal Cuba demostró una vez más que siempre el atletismo va a dar, aunque parezca poco», concluyó.
En el tablero final de medallas Cuba quedó en la posición 41, empatados con otras cinco naciones quienes también lograron solo un metal bronceado. Por puntos la selección criolla concluyó en el lugar 14 con 35 unidades.