Brigadas constructoras ultiman los detalles para inaugurar, en septiembre próximo, la nueva residencia de los atletas. Autor: Abel Rojas Barallobre Publicado: 21/09/2017 | 07:01 pm
Ya es común escuchar entre los cubanos el comentario de que nuestro deporte no es el mismo de antes, que ha perdido calidad y masividad. Esta hipótesis se ha podido constatar tras los resultados de los últimos eventos multidisciplinarios, y ha llegado a convertirse en quimera el incluirse otra vez entre los diez primeros países en el medallero de los Juegos Olímpicos, mantener el segundo lugar histórico en los Panamericanos o vencer cómodamente a México y a Colombia, en los regionales Centroamericanos y del Caribe.
No es secreto para nadie que el proceso atravesado por la nación cubana desde principios de los años 90 del pasado siglo, tras la caída del campo socialista en la URSS y los países de Europa del Este, condicionó el declive de la economía nacional, lo cual impactó, directa y severamente en el deporte.
Sin embargo, en la actualidad el Estado cubano destina considerables cifras para desarrollar el movimiento deportivo en el país, y para elevar las condiciones de vida y de entrenamiento de los atletas del más alto nivel.
Un rescate a tiempo
Parte de las inversiones que se destinan al deporte llegan hasta la Escuela Superior de Formación de Atletas de Alto Rendimiento (Esfaar) Cerro Pelado, donde se prevé realizar durante el presente ciclo olímpico obras de mantenimiento y reparación en sus instalaciones, así como culminar la construcción del hotel deportivo.
Yasser García Silva, subdirector general de la Esfaar, conversó con JR acerca de las labores que se ejecutan en ese centro de alto rendimiento:
«El objetivo fundamental de estas inversiones es asumir el presente ciclo con mejores condiciones deportivas y de vida para nuestros atletas y entrenadores. Para comenzar, el Inder aprobó en 2017, por concepto de reparación y mantenimiento, un monto de tres millones de CUP y 450 mil CUC, presupuesto que debe mantenerse en los años posteriores, hasta culminar con el rescate de todas las áreas de primer nivel en el país», explicó.
El Cerro Pelado está integrado por nueve escuelas nacionales, que atienden 21 deportes y 54 equipos, con una matrícula total de 922 atletas, 236 entrenadores y más de 700 trabajadores. Las faenas de reparación, realizadas por brigadas cooperativas y estatales, llegarán a todas las canchas de entrenamiento, según las necesidades más inmediatas de las distintas disciplinas.
Así lo explicó el entrenador y subdirector técnico de la escuela, Alexis Leyva, encargado de velar por la ejecución de estas obras en la infraestructura de la instalación.
«Hasta ahora se ha cumplido con el plan previsto. Ya se han reparado las canchas de judo, con colchones, las luminarias y los falsos techos; se comenzaron las obras en el gimnasio de fuerza de la escuela, en las áreas del pentatlón y la lucha femenina, y pronto comenzaremos a trabajar en el local de la lucha masculina y en los baños de la sala de esgrima.
«Simultáneamente, se están reparando los techos de las canchas de baloncesto y balonmano, para continuar con los de voleibol y la gimnasia. En un futuro debemos cambiar sus tabloncillos, uno de los problemas mayores. Estos abarcan una superficie superior a los mil metros cuadrados y requiere de madera especial, cuya importación cuesta más de un millón de dólares, presupuesto que no tenemos en estos momentos», confirmó el directivo.
Las habitaciones del hotel deportivo cuentan con mobiliario y confort necesarios para el bienestar de los atletas. Fotos: Abel Rojas Barallobre
Pero no solo se han llevado a cabo obras en las instalaciones internas del Cerro Pelado. Varias de sus subsedes, como las escuelas nacionales de boxeo y pelota vasca, raquetbol y patinaje, se han rescatado, lo que ha evitado el deterioro total de las áreas deportivas. Está previsto que para el próximo año se culmine la adhesión del nuevo césped del campo de hockey, y se acometan reparaciones parciales en el campo de tiro olímpico Comandante Enrique Borbonés.
Para regresar al podio
Otra parte importante de las inversiones está destinada al antiguo hotelito deportivo, cuya primera fase de reparación total ya está concluida. Rafaela Cruz, jefa de residencia de la escuela de alto de rendimiento, comentó que dicha obra resalta por su moderna decoración, destinada a mejorar las condiciones de vida de los atletas internos en el centro.
«En este primer bloque del edificio se hospedarán 94 deportistas, en 62 habitaciones, cada una de ellas con un baño nuevo, balcón, marquetería de aluminio y cristal, aire acondicionado, teléfono, televisión por cable, mobiliario para las ropas y artículos personales, y estamos viendo la posibilidad de conectarnos a la red de banda ancha para tener también acceso a internet».
Dicha sección del hotel deportivo cuenta además con un restaurante, una recepción moderna y varios lobbies en los pasillos centrales, para que los atletas pasen su tiempo de descanso conviviendo como en familia. Faltaría entonces —según explica Rafaela Cruz— la compra de mini bares o refrigeradores para los dormitorios.
La también jefa de vida interna del Cerro Pelado aseguró que el segundo bloque del hotelito tendrá una capacidad similar al recién restaurado. Contará con una lavandería y una sala de enfermería, y debe culminarse en 2018, si se ejecuta el presupuesto aprobado.
Una inversión millonaria es esta que destina el país para elevar la calidad de su deporte. Velar por el cuidado y buen uso de los recursos, será vital para garantizar la preservación de las instalaciones.
Sobre ello, el subdirector general del centro, Yasser García, enfatiza en que «pese a la aún desfavorable situación económica que vive el país, el Estado cubano está haciendo un esfuerzo extraordinario para elevar el nivel de nuestro deporte, y colocarlo nuevamente entre los mejores del mundo. Por eso, exhortamos a todo el personal, en especial a los atletas, a cuidar las instalaciones, el mobiliario y los implementos deportivos, y aseguramos que se aplicarán las medidas correspondientes a quienes dañen los recursos puestos en sus manos».
La grandeza del sistema deportivo cubano continúa siendo incuestionable, aun cuando no atraviesa por su mejor momento. Son su sostén el sacrificio de atletas y entrenadores, y el esfuerzo que realiza la Revolución para ponerlo de vuelta en la élite mundial. Solo queda seguir trabajando, un paso a la vez, para recuperar lo perdido.