Los granmenses le propinaron par de derrotas a Ciego de Ávila en su propia casa. Autor: Calixto N. Llanes Publicado: 21/09/2017 | 06:48 pm
Bayamo.— Con un guion inesperado, la final de la presente campaña beisbolera aterrizó en esta ciudad, donde al filo del mediodía de este viernes una multitud recibió a sus Alazanes como héroes. Después de negociar par de triunfos en la casa de los Tigres avileños, la tropa dirigida por Carlos Martí saldrá hoy en busca de otra victoria que los coloque a solo un paso de disfrutar la inédita consagración.
A base de bateo oportuno y notables faenas monticulares, los granmenses han roto el molde previsible para este pulso. Una división de honores en la tierra de la piña y frente a los vigentes monarcas del béisbol cubano parecía un probable desenlace, no así la barrida visitante que tomó a todos por sorpresa.
A los dirigidos por Roger Machado les urge desperezar sus bates nada menos que frente a Lázaro Blanco, el mejor lanzador durante todo el campeonato.
«Tras eliminar a Matanzas, crecimos como equipo y nuestra confianza aumentó. En ese momento nos dimos cuenta de que podíamos luchar por el campeonato, aunque sabemos que Ciego de Ávila juega muy bien y no se dará por vencido», fueron las palabras del espigado lanzador de 29 años previo al crucial choque.
Por su parte, Machado le puso optimismo a la circunstancia. «Sabemos que es complicado, pero él también puede perder. Solo tenemos que ajustar nuestro bateo y aprovechar las oportunidades con corredores en base», comentó.
A pesar de partir como favoritos para luchar por una tercera corona consecutiva, lo cierto es que los Tigres no han logrado jugar con estabilidad en lo que va de postemporada.
Todas las esperanzas de los campeones estarán puestas en Dachel Duquesne, quien archivó un balance de 10-6 y 3.26 en el promedio de carreras limpias durante toda la campaña regular, pero que en su única salida durante el segmento semifinal cargó con una de las derrotas de los suyos. Entonces, solo pudo completar cuatro entradas de actuación y abandonó el box con igual cantidad de carreras permitidas, todas limpias.
A pesar de la incómoda situación del equipo, en la tierra de la piña muchos conservan las esperanzas de una remontada. Antes de salir hacia estos lares, a un cuentapropista llamado Carlos Manuel se le desbordaba el optimismo. «El equipo ha aprendido a ganar en Play Off y todo el mundo espera la reacción. Sabemos que no han comenzado bien y que los granmenses están muy inspirados, pero creo que la serie regresa al Cepero», nos comentó.
En contraste, y creo que con toda razón, los aficionados bayameses aseguraban que un triunfo de Blanco sentenciaría la final. «Como dijo el mánager Martí, ahora tenemos el 70 por ciento de probabilidades de ganar y con otro triunfo creo que llegaríamos a 90. Todos estamos muy impresionados con lo que ha hecho el equipo, y estar en la final es ya histórico para nosotros», nos dijo José Antonio, un jubilado que esperaba la llegada del equipo en las inmediaciones del hotel Sierra Maestra.
Y motivos tienen, ganen o pierdan, para celebrar en esta tierra.