José Ramón Fernández recibió el Sello Conmemorativo 50 Aniversario de la Epopeya del Cerro Pelado, que le fue entregado al Comandante en Jefe Fidel Castro. Autor: Raúl Pupo Publicado: 21/09/2017 | 06:35 pm
Perfecto retrato de una gesta con medio centenario de vida constituye el documental Epopeya del Cerro Pelado. Ilustra, entre otros aspectos, anécdotas de los desaparecidos José Llanusa Gobel y Eddy Martin, las sentidas palabras del pelotero Alfredo Street o la odisea que significó para el atleta Hermes Ramírez estar a bordo del buque que trasladó a numerosos deportistas cubanos que participaron en los X Juegos Centroamericanos y del Caribe en San Juan, Puerto Rico, en 1966, ante la negativa de visado del gobierno de Estados Unidos.
Esa pieza audiovisual marcó los compases iniciales de la gala político-cultural por el aniversario 50 de ese histórico suceso del movimiento deportivo cubano, celebrada en la Sala Magistral de la Universidad del Deporte Manuel «Piti» Fajardo de la capital.
El titular del Inder, Doctor Antonio Becali Garrido, expresó que esta hazaña destaca entre los capítulos más gloriosos de nuestro deporte y es cita obligada de recordación. Rememoró que en ese momento la delegación cubana se impuso al mal tiempo y a provocaciones del enemigo, sin embargo, se encontró con un pueblo boricua que extendió la mano incondicionalmente. «Es un honor sentirnos herederos de tanta historia, de un acontecimiento que fue resultado de la convicción colectiva de no ceder ante los chantajes imperialistas», puntualizó.
Milagros Rivera, presidenta del Comité de Solidaridad de Puerto Rico con Cuba, dijo que a pesar de los intentos de Estados Unidos de impedir la participación de la Isla en esa cita regional, la comitiva antillana logró desembarcar para el acto inaugural y la bandera cubana ondeó entre sus similares. «Se escribió una página de solidaridad sin precedentes entre estos dos pueblos», recalcó.
En el acto se entregó el Sello Conmemorativo 50 Aniversario de la Epopeya del Cerro Pelado al Comandante en Jefe Fidel Castro, quien próximamente llegará a su aniversario 90, y a quienes participaron en esa hazaña que se encuentran en Cuba, así como a los familiares de los deportistas fallecidos y al futbolista angolano José Dos Santos, miembro de la escuadra cubana que intervino en la lid.
Enrique Figuerola, subcampeón olímpico en 100 metros planos y testigo de la epopeya, agradeció el reconocimiento y ratificó a nombre de los agasajados «que nos mantendremos leales a las enseñanzas de Fidel y al espíritu revolucionario de nuestro pueblo. Apostamos por nuevas victorias de los atletas cubanos en los próximos Juegos Olímpicos de Río de Janeiro». Otros integrantes de la representación que recibieron el Sello in situ fueron las atletas Miguelina Cobián y Caridad Agüero, el pelotero Pedro Chávez, el esgrimista José Antonio Díaz, el polista Guillermo Martínez y el legendario entrenador de boxeo Alcides Sagarra.
Por su parte, Leidy Laura Moya, pentatleta clasificada para la fiesta olímpica de agosto venidero, declaró que «hemos cumplido nuestra preparación con gran consagración y entrega, aplicando la ciencia y la técnica, enfrentando retos, venciendo limitaciones y con el compromiso permanente de entregarnos como lo hicieron ustedes —las personalidades deportivas presentes—, para abrir el camino de gloria que ha disfrutado siempre nuestro pueblo».
Ante la prontitud del máximo compromiso deportivo mundial de este año, enunció que «llevamos como bandera el ejemplo permanente de Fidel, de Raúl y de nuestro aguerrido pueblo. Nos anima la convicción de regresar a la patria victoriosos y entregar a los amigos de América y al Comandante en Jefe una actuación que confirme a nuestro país como la potencia deportiva en que fue convertida gracias a la obra de la Revolución».
Presidieron la emotiva ceremonia José Ramón Fernández, presidente del Comité Olímpico Cubano, y Kenia Serrano, presidenta del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP), entre otros funcionarios y glorias del deporte cubano.