Aficionados del equipo mexicano Venados de Mazatlán celebran su triunfo en la final de la Serie del Caribe 2016 entre Los Tigres de Aragua (Venezuela) y Venados de Mazatlán (México), en el estadio Quisqueya de Santo Domingo (R.Dominicana). Autor: www.eldiariony.com Publicado: 21/09/2017 | 06:26 pm
SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Jonrón mediante en la parte baja del noveno episodio -sin dudas una de las formas más trascendentales de ganar un partido de béisbol-, los Venados de Mazatlán hicieron historia en esta ciudad al ganar la Serie del Caribe, en su versión número 58. Durante casi una semana fueron la referencia del torneo, ganaron todos sus partidos antes de llegar a la final, y una vez en esa instancias demostraron su poderío para dar al béisbol mexicano su tercera corona en las últimas cuatro ediciones celebradas.
Su duelo decisivo con los venezolanos Tigres de Aragua dará de que hablar por algún tiempo, y no solo por el estacazo que Jorge “el Chato” Vázquez le conectó a René Cortez, y que fue a caer después de la cerca del bosque izquierdo.
El emblemático estadio Quisqueya Juan Marichal, que ante la ausencia de representación local acogió a los entusiastas seguidores de ambas novenas, fue escenario de un bonito duelo que llegó equilibrado al noveno episodio.
El alto mando de los felinos había reservado para la ocasión al experimentado Freddy García, quizá el más exitosos de cuanto serpentinero desfiló por el montículo en estos días, y el diestro caminó durante poco más de cinco entradas tolerando par de anotaciones, una de ellas por un lanzamiento escapado.
Cuando abandonó la lomita recibió una merecida ovación, pues su participación en el torneo marcaba la despedida de un lanzador que acumuló 153 triunfos a su paso por las Grandes Ligas de Estados Unidos, una cifra por el momento insuperable para sus coterráneos.
En ese momento ya sus compañeros habían “evaporado” la ventaja del elenco mexicano gracias al cuadrangular que Hernán Pérez le despachó Eddie Gamboa con un hombre en circulación.
El abridor mexicano permitió una más antes de ser relevado en el séptimo episodio, cuando los Tigres tomaron ventaja de dos. Mas un error del inicialista Félix Pérez impidió al relevista Alexis Candelario colgar el cero en ese mismo acto, y llegó el abrazo a cuatro anotaciones que se extendió hasta el batazo definitivo del encuentro.
La desolación se apoderó del graderío sobre el banco del ala izquierda del estadio, mientras que la amplia fanaticada mexicana daba rienda suelta a una celebración que se ha extendido desde el lanzamiento de la primer bola.
Así, terminó un torneo sin muchos sobresaltos, amén de la eliminación de los anfitriones Leones del Escogido, considerados como uno de los candidatos a luchar por el trono.
A la final llegaron los equipos que mejor desempeño demostraron a lo largo de todo el calendario, y tal vez los únicos que podían regalar la emocionante final vivida en la capital dominicana.
Una vez concluida las acciones fueron seleccionados los integrantes del equipo Todos Estrellas del torneo, en la que una vez más apareció el cubano Yulieski Gurriel como el camarero más sobresaliente.
El estelar jugador, que por segunda ocasión hace méritos para esta designación conectó nueve imparables en 20 turnos al bate, promedió para .450, conectó un doble, empujó una carrera y acumuló un slugging de .500.
El resto de la novena ideal lo integraron el receptor Sebastián Valle (MEX), el inicialista Neftalí Soto (PUR), el antesalista Adonis García (MEX), el paracortos Juniel Querecuto (VEN) y el antesalista Adonis García (VEN). Además de ser seleccionado como el Jugador Más Valiosos del certamen, José Martínez (VEN) acaparó la distinción en el jardín izquierdo, Justín Green (MEX) en el central y Alex Romero (VEN) en el derecho.
Freddy García (VEN) fue distinguido como el lanzador derecho, Héctor Rodríguez (MEX) fue el zurdo más notable, y Juan José Pacho (MEX) resultó el mánager premiado.