«¿Mis expectativas? Voy a Chelyabinsk a revalidar mi título», aseguró a Juventud Rebelde el taekwondista cubano Rafael Alba Castillo, actual campeón mundial de la división de los 87 kilogramos, antes de partir hoy rumbo a esa ciudad rusa que acogerá entre el 12 y el 18 del mes en curso la cita universal de este deporte.
El santiaguero, de 21 años de edad y más de dos metros de estatura, lidera el grupo de cinco atletas que completan el medallista de bronce olímpico y mundial Robelis Despaigne (+87 kilogramos), José Ángel Cobas (74), campeón centroamericano de Veracruz 2014, y las medallistas de bronce mundial Yania Aguirre (49) y Yamisel Núñez (53).
Alba comentó además que ha entrenado fuerte para ello y espera que todo le salga bien, y esos mismas propósitos mantiene el resto de sus compañeros.
A pesar de asistir con un menguado equipo, la presencia cubana causa expectativa entre los participantes, teniendo en cuenta el subtítulo que de manera colectiva conquistaron en la pasada edición celebrada en la urbe mexicana de Puebla hace dos años.
Los entrenadores Ramón Arias (femenino) y Roberto Cárdenas (masculino) precisaron que aunque no realizaron ninguna adecuación en el plan de entrenamiento —diseñado con los Juegos Panamericanos de Toronto como competencia fundamental—, la preparación para el Mundial ha sido buena. «Hemos entrenado fuerte, con énfasis en las acciones tácticas», dicen.
Desde el punto de vista físico, el grupo está en óptimas condiciones, pues ninguno de sus miembros presenta lesiones. En tanto, la psicóloga Maritza Viusá comentó estar satisfecha con los muchachos. «Al evaluar habilidades psicológicas relacionadas con el índice de la concentración, la seguridad en sí mismo y el control de las emociones, estos parámetros quedaron en el rango óptimo», agregó.
El destacado quinteto cubano viaja con el reto de retener el segundo lugar alcanzado en Puebla, cuando con ocho atletas conquistaron dos cetros y tres medallas de bronce. Y ya van por ello.