El argentino Carlos Tévez a los 57 recuperó la ventaja por un penal. Autor: RT Publicado: 21/09/2017 | 06:08 pm
Turín nunca ha sido una plaza acogedora para el Real Madrid. En la ciudad transalpina los blancos han sufrido algunas de sus más dolorosas derrotas y cada vez que la visitan, sufren ante el juego de los biannconeri. Y este martes, en el partido de ida correspondiente a las semifinales de la Liga de Campeones del fútbol europeo, no fue la excepción.
Desde el mismo inicio, la Juve se fue arriba y demostró que no saldría a esconderse. Arturo Vidal fue quien primero avisó a Iker Casillas, pero el premio para los anfitriones llegó en el minuto ocho, tras un remate de Carlos Tévez. Casillas no pudo desviar del todo y el rebote llegó al pie de Álvaro Morata, quien no celebró su tanto debido a su pasado madridista.
Con el golpe reaccionó el conjunto de Carlo Ancelotti, que comenzó a combinar gracias al talento de sus estrellas, a pesar del mal inicio de Sergio Ramos, quien volvió a jugar como volante de contención y no le fue nada bien.
Los actuales campeones encontraron espacios y comenzaron a inquietar a Buffón, quien en el minuto 27 no pudo evitar que Cristiano Ronaldo fijara la igualada tras una larga jugada colectiva. James se internó en el área y «dibujó» el balón en la cabeza del portugués, quien marcó su novena diana de la actual justa y la 76 de su carrera en estos torneos, para afincarse como líder en solitario.
El gol del empate encendió aún más la maquinaria blanca y a punto estuvo de lograr la ventaja cuando James estrelló un cabezazo en el larguero. Para el final del primer tiempo disminuyó el ritmo y las aguas se calmaron.
Durante el descanso, Maximiliano Allegri varió el planteamiento de su equipo, movió sus fichas en el campo y la Juve volvió a ser el rocoso equipo italiano de siempre. Sin espacios en el medio campo, el duelo se tornó más fuerte y violento. El Madrid intentaba atacar y los biannconeri esperaban su momento para el contragolpe.
El tanto definitivo llegó en el minuto 57 y «bañado en salsa italiana». Morata y Tévez se escaparon con un balón que les llegó de rebote y tomaron a toda la saga blanca por sorpresa. El argentino se infiltró en el área rival y fue derribado por Carvajal antes de sacar su disparo.
El árbitro decretó la pena máxima y el mismo «Apache» fue el encargado de batir a Casillas. Mientras el portero blanco reclamaba a sus zagueros, toda la grada del Juventus Stadium celebraba el tanto que, a la postre de la, supo a victoria.
Una y otra vez los intentos del Real Madrid por lograr el empate fueron infructuosos, porque los locales defendieron como buenos italianos, e incluso volvieron a poner en peligro la puerta rival.
Al final, la Juve demostró el por qué se le conoce como una de las «bestias negras» del Real Madrid y le quitó el invicto en el torneo. Así, el próximo miércoles irá al Santiago Bernabéu a defender su ventaja, en busca del jaque mate.
Pero no todo está perdido para los monarcas exponentes, pues el triunfo en casa mantiene vivo el sueño, y un favorable 1-0 les alcanza para estar en la final de Berlín, el próximo 6 de junio.
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