Melissa Azcuy aspira a mejorar su juego cada día. Autor: Cortesía de Producciones de la 5ta. Avenida Publicado: 21/09/2017 | 06:06 pm
Desde las gradas anima sin descanso a sus compañeros. Sobre la cancha se le ve serena y con ganas de llegar muy lejos. Luego me lo confirma categóricamente: quiere ser la principal raqueta de la Isla.
Melissa Azcuy llegó al bádminton cuando tenía 13 años y cursaba el octavo grado, bajo la tutela del hoy entrenador del equipo nacional Maikel Moreno. Solo dos meses después, ya había entrado a la EIDE. «Siempre me gustó mucho esta disciplina, luego me di cuenta que de verdad tenía futuro en el deporte y le puse cada día más empeño a los entrenamientos», recuerda.
Obtuvo excelentes resultados en certámenes escolares y ganó la medalla de plata en el nacional juvenil, siendo de la categoría inferior. Gracias a esos triunfos fue llevada al equipo nacional a inicios de este año, como atleta de perspectiva inmediata.
Sus eventos preferidos son el single y el doble mixto, donde comparte cancha con una de las principales raquetas del país, Ernesto Reyes. Juntos, en el recién concluido torneo internacional Giraldilla, brindaron buenas actuaciones, a pesar de quedar en cuartos de final.
Su nombre aparece entre las fuertes candidatas para representar a la Mayor de las Antillas en los venideros Juegos Panamericanos de Toronto. «Si voy a Toronto, daré todo por una medalla, aunque sé que el nivel es bien alto».
Melissa es un diamante que debe ser pulido. Con ella hay que trabajar seriamente pues tiene muchísimas perspectivas. Es, sin dudas, una apuesta al futuro del bádminton cubano, según la opinión de entrenadores y federativos.