El 2014 ha sido un año de buenos canastazos para el baloncesto cubano, sobre todo de las mujeres dentro del área —geográficamente hablando—, y de otros tiros que coquetearon con el aro, pero no entraron como hubiésemos deseado.
Ambos planteles dejaron un sabor grato. El de ellas con un poco más de azúcar, porque se ratificaron como las monarcas del Centrobasquet y de los Juegos Centroamericanos y del Caribe.
En el campeonato mundial estuvieron rozando un resultado que mejorara el onceno lugar de la versión de 2006. Les faltó precisión para sostener ventajas en las postrimerías, y eso les impidió ubicarse entre las ocho primeras.
Con más juegos contra equipos de la élite, es muy probable que superen esos desaguisados.
Los varones, que ya habían cedido mucha cancha en el concierto regional, han logrado aglutinar a un elenco de muchachos con experiencia y juventud con los que estuvieron a una «canasta» del boleto a los Juegos Panamericanos de Toronto. Fueron cuartos en el Centrobásquet y repitieron ese escaño en Veracruz.
Mientras, el 13 de enero comienza la Liga Superior de Baloncesto (LSB) en uno y otro sexos. Según confirmaron fuentes de la Comisión Nacional de ese deporte, la etapa clasificatoria se extenderá hasta el 28 de febrero. Entre el 6 y el 13 de marzo se jugarán los play off semifinales y del 16 al 28 de ese mes tendrá lugar la discusión del título.
En el torneo femenino, las reinas de Pinar del Río tendrán de contendientes a las representaciones de Capitalinas, Artemisa, Villa Clara, Sancti Spíritus, Camagüey, Santiago de Cuba y Guantánamo. Mientras, aspiran a arrebatarles el trono a los Búfalos de Ciego de Ávila, los quintetos de Pinar del Río, Artemisa, Capitalinos, Camagüey, Las Tunas, Santiago de Cuba y Guantánamo.