El avileño William Granda encabezó la ofensiva cubana. Autor: FIBA Américas Publicado: 21/09/2017 | 05:53 pm
En un juego definido en los minutos finales, la selección cubana de baloncesto perdió anoche el invicto ante el favorito quinteto de República Dominicana en la última jornada de la ronda eliminatoria del Centrobásquet que acoge Nayarit, en México.
Los cubanos estuvieron delante casi todo el tiempo en el marcador, pero varias imprecisiones propias de la falta de roce con la élite y la ausencia a ratos de más armonía entre los jugadores les impidieron sostener la diferencia, y en el último minuto los quisqueyanos, actuales monarcas del certamen, certificaron el 76-72 final.
A pesar del revés, el quinteto dirigido por Daniel Scott dejó una impresión agradable y sobre todo, es una señal muy esperanzadora para el baloncesto masculino cubano, que en los últimos años ha estado muy lejos de sus mejores resultados internacionales.
Anoche fue el capitán William Granda el líder a la ofensiva con 16 cartones, y tenía la mirilla telescópica ajustadísima, pues encestó cuatro de cinco tiros desde fuera del perímetro.
El baso organizador Osmel Oliva y Jasiel Rivero se apuntaron 13 tantos cada uno, mientras el indómito Javier Jústiz, quien se desempeñó ayer como un consagrado, aportó diez puntos y se adueñó de cinco rebotes.
De manera colectiva, los cubanos fallaron 40 de 70 tiros de campo, para un 43 por ciento de efectividad, y atraparon 32 rebotes (diez ofensivos y 22 en su propio tablero); mientras los merengueros encestaron 27 de 55 tiros (49 por ciento), y dominaron 29 rechazos, de ellos solo cuatro ofensivos.
Por los vencedores, Eloy Camacho Vargas fue el más sobresaliente al ataque con 13 tantos, escoltado por Elpidio Fortuna y Víctor Liz, con 12, per cápita.
Entre lo más descollante de los dominicanos estuvo su puntería en el cobro de los tiros libres, acápite en el que encestaron 17 de 20 intentos, para un astronómico 85 por ciento.
La suerte del juego hubiera sido quizá otra si el árbitro no hubiese apreciado que un taponazo de Jústiz ocurrió cuando la pelota iba ya en caída, lo que visto por televisión no fue así.
Al cierre de esta edición Puerto Rico y los anfitriones mexicanos se enfrentaban en duelo de invictos también. El ganador chocará hoy con Cuba en una de las semifinales y el perdedor se cruzará con República Dominicana por el otro pase a la discusión del título.
Los dos finalistas asegurarán su boleto para los Juegos Panamericanos de Toronto en 2015, y el partido por el metal bronceado tiene también el incentivo de que estará en juego el otro pasaje para la cita canadiense.
Según varios archivos, tanto boricuas como mexicanos tienen mejor balance de victorias y derrotas en los enfrentamientos con los cubanos en este tipo de certámenes.
Frente a los anfitriones, los antillanos han salido airosos en seis de las 15 veces que han topado, y ante los boricuas el balance es peor (3 y 18). Pero según lo visto hasta la fecha, cualquier cosa puede suceder.
Y tampoco debemos olvidar que dominicanos, puertorriqueños y mexicanos se preparan para asistir al Campeonato Mundial de la disciplina que acogerá España, del 30 de agosto al 14 de septiembre.
Lo hecho hasta ahora por el equipo cubano es notable. Pero ojo, que están embullados.