Los cubanos terminaron invictos la fase clasificatoria. Autor: NORCECA Publicado: 21/09/2017 | 05:53 pm
Las ráfagas de la escuadra cubana de voleibol han sido indetenibles en El Salvador, sede del torneo de la Confederación Norte, Centroamericana y del Caribe (Norceca) para jugadores menores de 21 años. Antes fallaron al intentar pararlas los elencos de México y Estados Unidos, y algo similar le sucedió a la discreta escuadra nicaragüense, barrida en sets corridos en menos de una hora de juego.
El ex estelar central Pavel Pimienta, al frente de la joven selección, dispuso sobre la cancha del Palacio de los Deportes de San Salvador de todo su arsenal, pero le bastó el primer parcial para convencerse que valía la pena preservar sus mejores armas para empeños mayores.
Así, el auxiliar Osmani Uriarte y el opuesto Luis Jimeno —también miembros de la selección absoluta— solo sudaron durante la primera manga, ganada con comodísima pizarra de 25-6. A partir de entonces el segundo fue sustituido por Osniel Rendón, quien se erigió como el máximo anotador del partido, que cerró con parciales de 25-10 y 25-11 a favor de los antillanos.
Fueron el bloqueo y el servicio poderosas armas para el cuadro de la Mayor de las Antillas, pues sumaron ocho acciones positivas en cada uno de esos departamentos. Desde la línea de saque el pasador Ricardo Calvo hizo estragos, al marcar la mitad de los aces cubanos.
De esa forma, la selección criolla cerró en la cima del grupo C del torneo gracias a sus tres victorias sucesivas. Durante el debut superaron en cuatro sets (25-17, 25-13, 23-25, 25-16) a los mexicanos y luego por barrida (25-13, 25-16, 25-18) a la selección estadounidense.
Esos desempeños le permitieron avanzar por la vía más corta a la fase semifinal. Ahí enfrentarán a uno de los ganadores de los dos duelos de la ronda de cuartos de final, en la que se incluyeron el vencedor de grupo con peor balance de puntos a favor y en contra, junto a los segundos lugares de cada llave.
En el apartado A, la representación de Barbados prevaleció sobre la de Honduras y El Salvador, mientras que en el segmento B los colectivos de Puerto Rico y Canadá disputaban al cierre la supremacía.