Kaliema Antomarchi quiere brillar en los 78 kilogramos. Autor: Calixto N. Llanes Publicado: 21/09/2017 | 05:26 pm
Sedientas de triunfo y con la «espinita clavada» de mejorar el tercer puesto de la edición anterior, seis judocas cubanas se hallan en Salvador de Bahía, Brasil, para intervenir este fin de semana en la Copa del Mundo por equipos.
En este certamen, las féminas compiten en las divisiones de 52, 57, 63, 70 y +70 kilogramos. En esta última, Cuba inscribió a la titular olímpica Idalys Ortiz —tradicionalmente combate en +78—, y a la joven Kaliema Antomarchi, designada por el profesor Ronaldo Veitía para sustituir a la ahora embarazada Yalennis Castillo, subcampeona olímpica de Beijing 2008 en 78 kilogramos.
Previo a la salida del grupo, entre agarres de mangas y solapas, hallé a Kaliema, exhausta sobre el colchón de la Escuela de Formación de Atletas de Alto Rendimiento Cerro Pelado. Allí, la espigada judoca santiaguera accedió a conversar con JR.
—¿Cómo llegas al equipo nacional?
—Tenía solo 16 años. Al inicio, me daban palizas de todo tipo y salía del colchón con muchos dolores. Además, el entrenamiento aquí es mucho más fuerte. Pero nunca eché para atrás. La que siempre me ayudó fue Driulis (González, titular olímpica), quien me dio consejos y supo enseñarme muchas de sus técnicas. Ahora le demostraré al profesor que no se equivocó en escogerme.
—¿Esperabas incluirte en este sexteto que competirá en Brasil?
—Sí, porque he entrenado fuerte y me he recuperado bien de algunas molestias. Esta es una meta muy alta, porque es muy exigente sustituir a Yalennis en esta división tan difícil. Y aunque voy de suplente de Idalys, estoy preparada para trabajar bien en el duelo que se me asigne. Confieso que me gustaría enfrentarme a la brasileña Mayra Aguiar —bronce olímpico—, en busca de revancha. Yo le iba ganando por yuko en la Copa del Mundo Villa de París, pero me equivoqué en el final del combate y perdí.
—¿Técnica preferida?
—El uchi-mata (técnica de piernas), pero cuando me veo en aprietos en el combate, acudo al ippón-kosoto, que aprendí de Driulis. Esa es una mezcla de hombro y pierna, que también me gusta aplicar.
—¿Qué tienes y qué te falta para mejorar?
—Soy muy rápida, tengo gran movilidad y poseo buen arsenal técnico. Pero mi talón de Aquiles es la fuerza. Necesito trabajar muy duro con las pesas, para fortalecerme más.
Pero les revelo un secreto, que ojalá no llegue a oídos del profesor Veitía: escurridiza, Kaliema no hizo el ejercicio de «salto a la silla» para romper caídas. ¿Habilidosa o agotada? Ella sabrá.