El trebejista cubano Leinier Domínguez participa en la primera parada del Grand Prix de Ajedrez 2012. Autor: Raúl Pupo Publicado: 21/09/2017 | 05:24 pm
Los cubanos vivimos, y morimos, calculando. A sabiendas de nuestro amor por la matemática y los numeritos, les traigo un pequeño compendio estadístico sobre la actuación de nuestros muchachos y muchachas en la XL Olimpiada Mundial de Ajedrez, así como el desempeño de los mejores trebejistas en la competición turca.
Como ya saben, los hombres de Cuba concluyeron en el onceno lugar, mientras las mujeres se ubicaron en el puesto 19. El de más soltura fue el Gran Maestro (GM) Leinier Domínguez (2725 Elo), quien sumó nueve rayas a su coeficiente, merced a seis victorias, tres tablas y una derrota. El güinero «conectó sus neuronas» para un elevado 2786 de rating performance (Rp), asegurando así el escaño 11 en dicho apartado.
El exponente mejor ubicado en el ranking de Latinoamérica terminó sexto entre los defensores de los primeros tableros y el promedio de sus recientes adversarios rondó las 2593 unidades. En la lista de beneficiados por puntos obtenidos terminó en el sitial 21, gracias a 7,5 «kilos» de diez posibles.
Nuestro segundo hombre más corpulento, el GM Lázaro Bruzón (2713), dejó escapar la posibilidad de asir un premio en el segundo asiento, pues cedió su último cotejo cuando tenía chances reales de alcanzar la medalla de plata. Aun así, tuvo una excelente justa, pues acumuló ocho puntos de 11, pensó para un Elo de 2701 y no restó unidades a su coeficiente, aunque tampoco ganó mucho —apenas 0,4— después de esa derrota del cierre. Los rivales que vio promediaron 2526, en la clasificación por tantos terminó en el puesto 16 y su Rp le reservó el cojín 44.
Yuniesky Quesada (2626) venció y pactó la paz en cuatro ocasiones, aunque salió herido un par de veces, acumulando seis unidades. Razonó para 2552 y perdió 6,8 puntos en su Elo.
Detrás del cuarto timón, el Maestro Internacional Yusnel Bacallao (2583) dejó escapar 3,4 rayitas a su coeficiente después de cuatro sonrisas y dos traspiés. Su desempeño fue de 2510.
Por su parte, el GM Isam Ortiz (2569) sumó 2,7 unidades con solo un revés, cuatro trompones propinados y dos abrazos, en tanto su Rp fue de 2566.
FALDAS A MEDIO COSER
Entre las mujeres descolló la Gran Maestra Femenina (GMF) Lisandra Ordaz (2344), la única que apuntó unidades a su libreta (5,8), gracias a cuatro «cachetadas», idéntica cantidad de empates y dos caídas. En la tabla de puntos alcanzados se aferró al puesto 131 (6) y su capacidad neuronal demostró un Rp de 2370.
La GMF Sulennis Piña (2345) apenas alcanzó un triunfo, cinco abrazos y un desmayo en siete salidas, lo cual la dejó con una pérdida de 23 rayas en su Elo y un bajo coeficiente de juego (2146).
En la tercera mesa, Oleiny Linares (2355) bajó la cabeza en tres oportunidades, igualó dos veces y conquistó cinco reinos, lo que sumado a un 2193 de raciocinio le hizo soltar 20 puntos de su acumulado.
Mientras, Maritza Arribas (2296) salió airosa de cuatro batallas, perdió similar cantidad de pulsos y entabló otro. Pensó para 2131 y regaló 34,4 unidades de su Elo.
Descansando en el sillón de suplente, Lisandra Llaudy (2264) cedió seis rayas debido a cuatro victorias, una derrota, tres armisticios y un Rp de 2166.
Los más grande
El oro en la primera mesa se lo llevó el armenio Levon Aronian (2816), quien explotó su materia gris para un estratosférico rating performance de 2849. En la segunda butaca de la barra «tomó» más el checo David Navara (2691), con 2869 de Rp, y en el tercer tablero quedó mejor parado el azerbaijano Shakhriyar Mamedyarov (2729), desempeñándose para 2880 unidades Elo.
Vladislav Tkachiev (2644), de Francia, jugó para 2750 y negoció el primer lugar defendiendo el cuarto asiento.