Frank Chamizo perdió de nuevo con el ruso Víctor Lebedev. Autor: Juventud Rebelde Publicado: 21/09/2017 | 05:13 pm
No hay tiempo para más. El próximo día 12, las selecciones cubanas de lucha greco y libre intervendrán en el Campeonato Mundial con sede en Estambul, Turquía, el cual tributará seis boletos en cada división para los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
El camino en pos de una rúbrica respetable se tornará sumamente escabroso, pues la Asociación Cubana de Lucha decidió que solo concurrirían cinco gladiadores de siete posibles en cada estilo, además de no incluir a ninguna chica, quienes tanto han progresado en los dos últimos años.
Es preciso clasificar a la mayor cantidad posible de gladiadores, pues la lucha está en «deuda olímpica» con los aficionados, toda vez que solo trajo de Beijing el título del imbatible grequista Mijaín López (120 kg).
Por demás, ni pensar en acercarnos a la actuación del año pasado en la justa de Moscú, donde el equipo de libre firmó un excelente tercer puesto, en tanto el elenco grecorromano terminó quinto.
Súmese a todo ello el escaso fogueo internacional de ambos colectivos. En tanto, europeos y asiáticos sí compiten entre ellos en numerosos eventos durante todo el año.
Esta nueva estructura de seis clasificados en el último Mundial previo a los Juegos Olímpicos —antes avanzaban ocho—-, se traduce en que a partir de ahora hay muy poco margen a las equivocaciones técnicas sobre el colchón. Es preciso hacer un esfuerzo supremo para llegar, al menos, hasta la fase de repesca.
Mijaín y su cuarteto
Mijaín, con el respeto que le otorga su cuarteto de títulos mundiales (Budapest 2005, Bakú 2007, Herning 2009 y Moscú 2010), será la figura prominente grecorromana, donde aparece también Pablo Shorey (84 kg), plata en la lid rusa y bronce en la danesa.
Pedro Val, jefe del colectivo técnico, convocó además a Pedro Isaac (66 kg), tercero en Herning, Yasnier Hernández (55 kg), titular panamericano en Río de Janeiro 2007, y el campeón nacional Yunior Estrada (96 kg). Como se aprecia, Cuba no estará representada en las divisiones de 60 y 74 kilogramos.
Cierto es que la fuerza endemoniada que posee Mijaín en el agarre y las proyecciones, es temida por todos sus oponentes. Ahora, presumiblemente enfrentará a hombres bien conocidos en los colchones europeos, como el armenio Yuri Patrikeev o el kazajo Nurmakhan Tinaliyev. Pero en especial, podría medirse con el talentoso turco Riza Kayaalp, quien con solo 21 años se consagró campeón de Europa, fue monarca mundial juvenil en 2008 y 2009, y además medallista de bronce en Herning.
Allí, Riza fue el rival más peliagudo para Mijaín, quien lo pudo superar cerradamente 2-0 (1-0, 1-0). No se vieron en Moscú.
Mientras, Shorey, segunda figura del equipo de greco y de la delegación en general, desea la revancha frente al búlgaro Hristo Marinov, quien lo superó en la final de Moscú. Pero también podría encarar a fuertes rivales como el local Nazmi Avluca o el ruso Aleksey Mishin.
Cuba pretende ahora mantener su tradicional hegemonía entre luchadores grequistas. La máxima cota de este estilo fue conseguida en la ciudad griega de Patras hace diez años. Allí se alcanzaron cuatro medallas (1-1-2) y 54 puntos, suficientes para ganar el título por países y destronar por primera vez a un equipo soviético o ruso, que culminó con 38 unidades.
Pero lo llamativo es que, desde ese pergamino dorado logrado en 2001 por el también bicampeón olímpico Filiberto Azcuy, los cuatro restantes firmados hasta la última versión del pasado año solo tienen el sello de Mijaín.
Difícil la vía libre
Si angosto se torna el tránsito para el equipo de greco, mucho más complejo será para la selección de la modalidad libre. Aquí, la figura más descollante es Frank Chamizo (55 kg), bronce mundial en Moscú, quien seguro verá a gladiadores de buen aval como el ruso Víctor Lebedev, el azerí Toghrul Asgarov, el británico Krasimir Krastanov o el iraní Hassan Rahimi.
En este colectivo, también mostrará sus tackles y volteos Yuniesky Blanco (74 kg), quien terminó invicto en la Copa del Mundo por equipos después de suplantar al avezado bronce olímpico Iván Fundora.
Blanco tendrá contrarios de «armas tomar», como el ruso titular del orbe, Denis Tsargush, el iraní Sadegh Goudarzi, o el kazajo Abdulkhakim Shapiyev. Esta nómina, dirigida por el técnico Julio Mendieta, se completa con Alejandro Valdés (60 kg), Liván López (66 kg) y Disney Rodríguez (120 kg).
Como se aprecia, no aparecen los medallistas de bronce mundial en 2010, Geandry Garzón (66 kg) y Reineris Salas (84 kg), sancionados por indisciplinas cometidas en la pasada Copa del Mundo por equipos. Tampoco habrá presencia en 84 y 96 kilogramos.
La lucha libre cubana no gana un cetro del orbe desde la versión de Teherán, Irán, en 2002. Su mejor cota fue en Budapest 2005, donde signó 39 puntos para un meritorio segundo puesto, merced a tres medallas de plata y una de bronce, superados por Rusia (54).
Cuba, que ha cosechado medallas en las anteriores 21 ediciones mundialistas, tendrá como principales rivales a Rusia, Azerbaiyán, Turquía, Irán, Ucrania, Georgia y Uzbekistán.
Además de buscar los primeros boletos para los Juegos Olímpicos de Londres, las selecciones cubanas pretenden en Estambul ocupar un sitial de lujo que les permita clasificar para sus respectivas Copas del Mundo por equipos en 2012.
Históricamente, nuestros gladiadores exhiben una excelente cosecha de 84 medallas en campeonatos mundiales. A saber, cada estilo ha obtenido 42. Los de greco han firmado 15 preseas de oro, nueve de plata y 18 de bronce, mientras los de libre trabajan para 11-13-18.
¿Se podrá aumentar esa cuenta?