Wilfredo Martínez ganó este sábado en Gotemburgo, Suecia. Autor: IAAF Publicado: 21/09/2017 | 05:10 pm
Como en el antiquísimo cuento infantil donde había que avisarle al monarca tras el supuesto derrumbe del cielo, algunos de los mejores exponentes del atletismo, incluyendo cubanos, andan removiendo los cimientos «por allá arriba» con marcas bien discretas acaecidas este fin de semana.
Así, el cubano Wilfredo Martínez se regodeó este sábado con un salto de oro (7,95 metros), durante la reunión atlética de Gotemburgo, en Suecia.
En el mismo mitin, la balista cubana Misleydis González consiguió la medalla de bronce con un disparo de 18,11 metros. La campeona panamericana de Río de Janeiro 2007 fue aventajada por las chinas Gong Lijao (19,76) y Liu Xiangrong (18,44).
Diamantes de bajos quilates
Al parecer el cuarto episodio de la Liga Diamante, rodado hace una semana en Eugene, Oregon, se robó todas las sorpresas que podía deparar la competencia en suelo norteamericano. Recuerden que en esa ocasión la pista del estadio universitario de Hayward acogió cinco marcas para la temporada, dos para la competencia, seis firmas masculinas por debajo de los diez segundos en el hectómetro y cuatro rúbricas femeninas inferiores a los 11 segundos en la misma distancia.
En cambio, este sábado, durante la sexta parada de la justa más brillante del deporte rey, con sede en Nueva York, Estados Unidos, los registros solo incitaron al bostezo.
Entre los espectáculos menos aburridos del Icahn Stadium, destacó el ritmo «tortuguesco» de los velocistas inscritos. Así, y como arrastrándose, llegó primero el jamaicano Steve Mullings con un crono de 10:26 segundos.
La carrera hubo que definirla por foto finish, pues pegado como una rémora entró el norteamericano Tyson Gay, quien no convenció en su propuesta para desbancar al hombre más rápido del mundo, Usain Bolt. Por las mujeres se impuso la estadounidense Marshevet Myers (11:36).
En la doble vuelta al óvalo ninguna fémina bajó de los dos minutos. Entonces, «destacó» la local Molly Beckwith (2:01.09). Por su parte, su coterráneo Jeremy Wariner (45:13) dominó los 400 metros planos.
Ni siquiera el británico Phillips Idowu, con su triple salto dorado de 16,67 metros, pudo despertar a la dormida afición. El techo del atletismo durante este fin de semana no estuvo ni muy alto, ni muy fuerte.