El decatlonista Leonel Suárez estará ausente en la segunda fase de la Copa Cuba. Autor: Internet Publicado: 21/09/2017 | 05:09 pm
Aunque el actual panorama del atletismo internacional se avista bastante cargado, por andar en pleno «rodaje» la Liga de Diamante y otros mítines de primer nivel, la Federación Nacional del deporte rey anunció este lunes que la Copa Cuba se «llenará de vino», aunque sin todo el bouquet esperado. Esta segunda fase del certamen tendrá lugar desde este jueves y hasta el próximo sábado en la grama del Estadio Panamericano de la capital.
Según se destacó en la conferencia de prensa, no todo lo que más vale y brilla del atletismo en Cuba aderezará lo que otrora fungía como uno de los certámenes más competitivos de América. Así, quienes estén lidiando en Roma para el 26 de mayo (tercera parada de la Liga de Diamante) no rivalizarán en suelo patrio.
Resulta ilógico que esta nueva «fiebre del oro» demerite al evento más importante del atletismo cubano. Todos conocemos la importancia de los compromisos en Europa, pero entonces hay que reprogramar los certámenes en casa para que no haya coincidencia. ¿Es mucho pedir?
Todavía no se conoce con seguridad quién faltará a la Copa, pues varios de los nuestros arribarán al archipiélago un día antes del inicio de la lid. Hasta ahora, los triplistas David Giralt y Yoandri Betanzos deben llegar a La Habana el viernes 27 para incorporarse de inmediato a la «caldosa». Lo mismo harán la discóbola Yarelis Barrios y la saltadora de triple Yargelis Savigne.
En cambio, el triplista Alexis Copello se perderá la competencia habanera, al igual que los decatlonistas Leonel Suárez, Yordanis García y Yunior Díaz.
Otro ausente será el recordista mundial y campeón olímpico Dayron Robles. El vallista guantanamero, quien no estuvo tampoco en la primera fase de la Copa Cuba, correrá el domingo en Holanda y el próximo martes en Ostrava, República Checa, dos etapas del World Challenge de la IAAF.
Según Aurelio Romero, comisionado nacional de atletismo, estos inconvenientes serán enmendados para la próxima edición de la justa. Por suerte, esta vez sí estarán las martillistas, encabezadas por la doble campeona mundial y subtitular olímpica, Yipsi Moreno, quien va dando muestras de mejoría con sus dos medallas doradas en suelo carioca durante la pasada semana.
Por su parte, Víctor Moya desafiará nuevamente las alturas para tratar de «volar» sobre los 2,30 metros. En la anterior versión del certamen se impuso con 2,25.
Pero el cubano que más cerca estará del cielo será Lázaro Borges. Nuestro campeón y recordista nacional de la pértiga intentará batir su marca de 5,70 metros (quinto registro de este año en el mundo), pues ya colocó el listón dos centímetros por encima cuando se coronó hace cinco días en el Grand Prix de Belén, Brasil.
Una sorpresa especial, después de concluido el evento, será la inclusión de un grupo de mítines a realizarse cada viernes en el Estadio Panamericano. Ojalá en lo adelante asista más público. Allí se confrontará a nuestras principales figuras, para adaptarlas a los nuevos sistemas de Europa, donde muchas veces se compite una sola vez en pos de medallas (este es el caso de la Liga de Diamante).
En la reunión con los directivos cubanos, también se puntualizaron los objetivos y la estrategia del atletismo en Cuba para los eventos internacionales que se avecinan. Julio viene cargado, pues acogerá los Juegos del ALBA, en Venezuela, y el Campeonato Centroamericano y del Caribe con sede en Puerto Rico.
También estará a la sazón el Campeonato Mundial al aire libre, en Daegu, Corea del Sur, entre el 24 de agosto y el 4 de septiembre. Los Juegos Panamericanos en Guadalajara, México, en octubre próximo, se atisban como el principal compromiso de Cuba en este 2011.
Según consideraciones de la comisión nacional, de acuerdo con el ranking actual del deporte rey en el continente y a las potencialidades de nuestra delegación, Cuba puede hacerse de ocho o más títulos en Guadalajara.