Estados Unidos, único invicto del torneo, será el rival de Cuba en cuartos de final. Autor: IBAF Publicado: 21/09/2017 | 05:00 pm
Como un merengue que se corta de pronto resultó el partido de este miércoles para Cuba en el campeonato mundial juvenil de béisbol, con sede en Canadá. Los criollos ganaban 7-0 a la altura del séptimo episodio, pero terminaron perdiendo 9-8 en diez capítulos ante un crecido equipo holandés.
El abridor cubano, Yosibel Castillo, trabajó seis entradas sin permitir carreras, con cuatro ponches. Luego, en el séptimo fue sustituido por el mejor lanzador del conjunto, Omar Luis Rodríguez, quien esta vez se presentó totalmente descontrolado y destapó la caja de Pandora.
Al zurdo espirituano le marcaron dos carreras limpias en esa entrada sin pegarle hit, con dos boletos, un pelotazo y un lanzamiento descontrolado. Ya ven ustedes qué mal le salió el cambio al mentor Armando Johnson.
Sin embargo, lo discutible no fue sustituir al abridor, sino improvisar la dotación de relevo. Ya antes había llamado la atención el hecho de utilizar a cinco lanzadores frente a la República Checa.
En fin, la especialización del pitcheo sigue siendo una asignatura pendiente para el béisbol cubano. Una y otra vez chocamos con la misma piedra.
Ayer vino la hecatombe después de agregar otra rayita en el octavo, que parecía el puntillazo a favor nuestro. Súbitamente, Holanda anotó seis veces en la parte baja de ese capítulo, con un solo hit.
Entre Rogelio Quesada y Antonio Baró permitieron todas las carreras, aunque Yordanis Casanova regaló dos de los seis boletos que se repartieron en la entrada. Por suerte, el zurdo Edialbert Valentín logró apagar el fuego a duras penas, con empate a ocho en el marcador. A esas alturas, podía suceder cualquier cosa
En el noveno no pasó nada y Cuba desaprovechó su chance en el décimo, cuando entró en vigor la «regla Schiller». Mientras, Holanda dio la estocada mortal, de nuevo sin pegar ningún hit.
Veamos: a Valentín se le escapó un lanzamiento que puso a los corredores en tercera y segunda (no olvidemos la «regla Schiller»). Después ponchó al primer bate Seltenrijch y le dio boleto intencional a Urbanus, segundo en la tanda.
¿Llenar las bases para trabajar al tercer palillo? Usted pensará que el hombre es zurdo, pero de eso nada. De todas formas se ponchó —uff— y el cuarto bate remolcó la carrera decisiva de la manera más increíble: ¡por boleto!
Así, Cuba terminó la etapa preliminar con tres éxitos y dos fracasos, pero cayó al cuarto puesto del grupo B, por detrás de Canadá (4-1), Corea del Sur (4-1) y los propios holandeses (3-2). Mientras, Estados Unidos mandó en la llave A sin conocer la derrota (5-0). Después se ubicaron Taipei de China (4-1), Australia (3-2) e Italia (2-3).
De tal manera, Cuba chocará mañana con Estados Unidos en cuartos de final. Se trata de un compromiso muy fuerte, sobre todo porque nuestro pitcheo está dañado. Pero hay que cazar al lobo.
Los restantes duelos de «muerte súbita» serán Canadá-Italia, Corea del Sur-Australia y Holanda-Taipei de China. En tanto, los equipos ya eliminados de la lucha por las medallas —Panamá, Francia, República Checa y Venezuela— estarán en la ronda de consuelo.