Evelier enseña orgulloso todas sus medallas. Autor: Armando Hernández Publicado: 21/09/2017 | 04:59 pm
Saberse entre los más premiados de los XLVI Juegos Escolares Nacionales no impresiona al granmense Evelier Pompa Aguilar, quien desea regresar a casa para reencontrarse con los suyos y ver a sus palomas.
No obstante, enseña muy feliz sus seis medallas de oro y dos de bronce, un «peso» que parece demasiado para su pequeño cuerpo de diez años.
«Practico el deporte desde los cuatro años y para mí no es ningún esfuerzo», dice en un rincón de la Escuela Nacional de Gimnasia, al oeste de la capital, donde hoy concluirá el torneo de la modalidad artística.
«Es muy pícaro, pero siempre está dispuesto para cumplir lo que se le orienta», afirmó su entrenador Yosvani Vega, quien le ve muchas condiciones para triunfar.
«No hablo solo de la fuerza y la flexibilidad, es sobre todo la inteligencia, que resulta imprescindible. Él tiene esa virtud, lo capta todo muy rápido», sentenció el técnico.
Por lo pronto, Evelier está feliz por sus coronas en manos libres, arzones, anillas, barra fija, salto y la prueba de máximo acumulador por equipos.
La cosecha se completó con bronces en el all around individual y en paralelas, el aparato que menos le gusta.
Evelier es hijo único, pero comparte sus cosas con varios primos. Le encantan los animales, sobre todo las palomas «buchonas» que dejó en Bayamo. También tiene una jicotea.
«Voy a aprovechar las vacaciones para estar con mi familia y jugar mucho, porque el curso que viene voy a entrenar más y más», dijo al despedirse.