22
Los espirituanos pueden concretar esta noche el paso a semifinales. Foto: Juan Moreno Los Gallos se despertaron en el séptimo inning, y Sancti Spíritus conquistó ante su público el tercer juego de su play off con La Habana, siete carreras por dos.
Yadier Pedroso inició el partido con el agua al cuello, pues Mendoza y Yulieski pegaron hits, en tanto Cepeda recibió la base; Monteagudo cedió, con ponche, el tercer out.
Pedroso tuvo siempre corredores a su alrededor, excepto en el quinto inning. Dos imparables, en el segundo, se habían compensado con un out en la goma, hasta que Zamora fue dominado en batazo al montículo.
Vaqueros amagaronLa Habana anotó dos veces en el sexto, cuando rompió el dominio de Noelvis Hernández. Tanto Lavandera como Michel pegaron inatrapables, y aunque Linares aportó el segundo out —una buena línea al jardín izquierdo— Molinet y Orta dieron batazos impulsores consecutivos.
Pero Pedroso transitaba hacia el agotamiento. Yunieski abrió el séptimo con sencillo —dio cuatro en la jornada— y Yoanis Delgado añadió el suyo, como emergente. Entonces Lombillo envió al terreno a su mejor relevista, José Ángel García... y el cielo se encapotó para los vaqueros.
Otro zurdo de recambio, José Luis Sáez, disparó un doble que empató el juego. García pudo entonces retirar a dos oponentes (sacrificio de Zamora y roletazo de Mendoza), pero extravió las coordenadas de la goma, y su lanzamiento descontrolado dio paso a la carrera decisiva y a dos boletos intencionales.
El subsiguiente desfile de tiradores mostró profundas grietas, con el inexperto zurdo Noel Argüelles en inútil esfuerzo por dominar a Cepeda, con el patinazo de Miguel Lahera —base y sencillo— hasta que Richard Aguilera selló el salidero.
El jovencito Yasnier Sosa, mientras tanto, entró después del hit de Orta, y 12 hombres comieron de su mano —solo Lavandera se embasó, por error de Yuliesky— para satisfacción de Juan Castro.
Con el duelo dos juegos por uno a favor de los espirituanos, Ismel Jiménez tratará hoy de alcanzar el boleto para los suyos, aceptando el reto de un señor nombrado Jonder Martínez.
