La campeona mundial de los 48 kilogramos, Yanet Bermoy, es una de las esperanzas de Cuba. Foto: Ricardo López Hevia. El deporte nos acerca de nuevo a Río de Janeiro, Brasil, donde después de 42 años sin organizar un campeonato de judo con nivel mundial, se presentará del 13 al 16 de este mes la máxima cita del orbe, donde intervendrán más de 700 concursantes de unas 90 naciones.
La anterior edición de estos certámenes tuvo por sede a la capital egipcia, El Cairo, en 2005. Allí, el seleccionado femenino de Cuba ocupó la primera posición en la tabla de medallas por países, al conquistar dos de oro y una de bronce. Mientras, varones de la Mayor de las Antillas no pudieron concurrir al podio de premiaciones y quedaron relegados al puesto 22.
En la suma total —incluidos los resultados de ambos sexos— Japón (3-5-3) resultó el triunfador, escoltado por Holanda (3-0-3) y Cuba (2-0-1).
Esta vez el propósito es mejorar esos números, sobre todo entre las muchachas, y para ello la tropa de Ronaldo Veitía ha efectuado una amplia preparación, cuya fase final terminó con un campo de entrenamiento en Venezuela.
El contingente tiene entre sus abanderadas a la multimedallista olímpica y mundial Driulis González (63 kilogramos), quien regresó al tatami dispuesta a convertirse el próximo año en la única judoca con cinco emblemas olímpicos.
En lides del orbe, Driulis reúne seis medallas (2-2-2) y el propio público de Río de Janeiro —que la vio coronarse en los pasados Juegos Panamericanos— fue testigo de que mantiene sus excelentes cualidades técnicas.
Además, competirán por Cuba las actuales monarcas mundiales Yanet Bermoy (48 kg) y Yurisel Laborde (78 kg), así como Yurisleidis Lupetey (57 kg), medallista de bronce en la propia cita del 2005 y en los Juegos Olímpicos de Atenas de 2004.
Lo completan Sheila Espinosa (52 kg, monarca panamericana), Yalennis Castillo (70 kg), Ibis Dueñas e Idalis Ortiz (+78 kg).
¿Hombres de oro esta vez?Afincado en las demostraciones de sus discípulos en los Juegos Panamericanos, y en la preparación posterior que ha tenido como colofón una base de entrenamiento en Argentina, el profesor Justo Noda sueña con dar un vuelco a los resultados mundialistas del seleccionado masculino de judo.
A diferencia de las damas, los varones solo archivan una medalla de oro en citas del orbe, conquistada por Manolo Poulot, en Birmingham, Inglaterra, en 1999. Además, suman dos de plata en poder de Frank Moreno (1989 y 1991) y cinco de bronce. De estas últimas, tres pertenecen a Yordanis Arencibia (1999, 2001 y 2003), y el resto a Héctor Rodríguez (1973) y Jorge Fis (1987).
De acuerdo con el ranking panamericano con vistas a los Juegos Olímpicos, varios cubanos aparecen entre los tres primeros: Oreidis Despaigne (100 kilogramos), el propio Arencibia (66 kg), Jorge Benavides (90 kg), Oscar Braison (+100 kg), Ronald Girones (73 kg) y Oscar Cárdenas (81 kg). Además de estos, competirá en el próximo mundial el capitalino Yamani Piker.
¿Caerá algún oro esta vez? Parece difícil, ante las «armadas» asiáticas y europeas, además del empuje de la nación anfitriona, que tiene un equipo de buen nivel.