CARTAGENA DE INDIAS, Colombia.— Luego de 16 días de muchísimas emociones, la llama de los XX Juegos Centroamericanos y del Caribe se extinguirá hoy en esta hermosa ciudad del Caribe colombiano.
Y, contra viento y marea, Cuba se llevó los máximos honores, los mayores aplausos. Las últimas alegrías se vivieron en el estadio de atletismo, donde anoche obtuvimos otras cinco medallas de oro para despedirnos por todo lo alto.
La monarca mundial de los 800 metros planos, Zulia Calatayud, se impuso con registro de 2:05.26, al igual que Andy González (1:46.26) en la misma distancia para varones. También en la pista, el relevo femenino de 4X100 metros llegó primero a la meta por delante de Colombia y Bahamas.
Y en el campo, la triplista Mabel Gay (14,20 metros) brincó más lejos que nadie, en tanto Sonia Bicet enviaba la jabalina hasta los 63,30 metros para aventajar sorpresivamente a la campeona olímpica Osleidys Menéndez (59,64).
Yailén García (maratón), Alexis Paumier (bala) y Yudelkis Fernández (triple) aportaron preseas de plata, mientras Mauris Castillo (800), Reinaldo Pronza (bala), la posta larga femenina y Norbet Gutiérrez (5 000 metros) quedaban terceros.
Después de ellos, el baloncesto masculino será el encargado de poner fin a la actuación cubana en los Juegos, cuando discuta hoy contra República Dominicana la medalla de bronce.
Los muchachos de Daniel Scott no pudieron concretar el sueño de pelear por el oro, al ceder en semifinales frente a Panamá 95-79.
Mas su lucha les valió el aplauso de la amable afición cartagenera, que más tarde disfrutó casi hasta el amanecer el triunfo de su equipo de fútbol en la final contra Venezuela (2-1).
Luego del delirio, esta ciudad recibió el domingo con pereza. «Se van los Juegos, se acaba la fiesta», se leía en un enorme cartel a la salida del estadio.
Y habrá que esperar hasta el 2010 para el reencuentro en Mayagüez, Puerto Rico. Por lo pronto, seamos fuertes y digamos adiós.