Foto: AP MÉXICO, julio 10.— El candidato opositor mexicano Andrés Manuel López Obrador exhibió este lunes nuevas evidencias de fraude en los comicios federales del 2 de julio último, cuyos resultados impugnó la coalición «Por el bien de todos», que él preside.
López Obrador mostró fragmentos de grabaciones en video sobre cómo se rellenaron urnas en el estado de Guanajuato y cómo en una casilla en Querétaro se sumaron votos de más al gobernante Partido Acción Nacional (PAN), dice PL.
Estas imágenes sustentan el por qué deben abrirse los paquetes electorales y contarse nuevamente los votos, tal y como demandó al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) la coalición, dijo.
Explicó que las grabaciones fueron enviadas por ciudadanos que quieren la democracia en México, donde —sostuvo— acaba de producirse «un fraude al estilo antiguo».
Indicó que muchos indicios demuestran una alteración en el número de votos que oficialmente se está dando a conocer, errores detectados fundamentalmente en entidades gobernadas por el PAN.
Si hay mil casillas con las características de la de Querétaro, ya el resultado es otro; y estamos hablando de más 130 000 en todo el país, subrayó.
El candidato de los partidos de la Revolución Democrática (PRD), del Trabajo (PT) y Convergencia, ratificó las acusaciones contra el presidente Vicente Fox por traicionar la democracia y recordó que este llegó a Los Pinos gracias al «sufrimiento y el sacrificio de mucha gente».
Confirmó asimismo que a partir del miércoles comenzarán desde todos los estados del país marchas hacia Ciudad México para reclamar respeto a los resultados de los comicios, de los cuales López Obrador se proclamó vencedor.
La coalición «Por el bien de todos» presentó en la noche del domingo un juicio de inconformidad en el Consejo Distrital número XV, de la capital mexicana, y busca que el TEPJF ordene el recuento de los votos emitidos hace una semana por más de 40 millones de mexicanos.
El Tribunal electoral, cuya sentencia es inapelable, tiene plazo hasta el 31 de agosto para analizar y resolver la impugnación, y luego hasta el 6 de septiembre para declarar oficialmente a un presidente electo.