Supuestamente el aire es gratis, pero usted puede respirar el «auténtico aire de montaña de Suiza» ¡si lo paga! Un avispado residente de Basilea, John Green, vende «embotellado» el etéreo que afirma recoge en un lugar secreto de los Alpes y se lo envía a su casa por 167 dólares. Si no tiene para tanto, tiene dosis más pequeñas de la mercancía que describe como «el regalo ideal para el hombre o la mujer que lo tienen todo», aunque a mí me parece que mejor les vendría comprar un poco de cerebro.