Los ingredientes habituales de un cake (harina, manteca, huevos y azúcar) eran demasiado sencillos para una familia árabe, que decidió agregarle un par de diamantes a la mezcla. Según, noticias locas.com el dulce costó 75 millones de dólares y fue encargado a la diseñadora británica Debbie Wingham para el cumpleaños y fiesta de compromiso de la hija. Las «frutillas» del pastel son un diamante rosa de 5,2 quilates, otro amarillo de 6,4 quilates y 15 diamantes blancos de cinco quilates cada uno. Seguro que tuvieron que estar muy pendientes de que ningún invitado se atragantara con el tesoro y tuviera la indigestión más cara de la historia.