Un guardia urbano de Carmanthen, en Gales, podría no hacer ni una broma más en su vida: le pegó una boleta de multa por mal estacionamiento a un contenedor de basura móvil que, por cierto, estaba bloqueando el camino de doble línea amarilla, todo para reir un poco, pero… parece que al Jefe de Seguridad de la región no le hizo gracia el asunto y sentenció: «Nosotros tomamos este tipo de cosas muy seriamente y hemos iniciado una investigación sobre la conducta de este oficial». Rosquillitas para el señor, por favor.