Un joven encontró una original forma de utilizar 353 latas de cervezas vacías que tenía acumuladas en su casa: construyó un curioso juego de living con ellas. Neokentin, como es conocido el muchacho, no dijo el tiempo que le llevó beberse los 117 litros de líquido contenido en esos envases, pero asegura sentirse animado, pues ha encontrado la forma de darle utilidad a su empedernido vicio.