Una joven reclusa de 19 años fue coronada como Miss Penitenciaría del estado de Pernambuco, Brasil, en un concurso en el que debió desfilar con un traje de gala y pasar pruebas de conocimiento y belleza. Rebecca Guedes compitió con otras 11 reclusas. «Fui aplaudida por todos los funcionarios y por mis colegas. Fue un momento de mucha felicidad. Desfilé por el corredor para que las muchachas vieran cómo estaba», afirmó la joven, que ganó un cheque de mil reales (unos 428 euros). ¿No era mejor un mes de pase, digo yo?