El estadounidense Ron Sveden fue ingresado en un hospital de Boston con enfisema, neumonía y el pulmón izquierdo colapsado. Las radiografías mostraban una mancha oscura, por lo que los médicos cogieron rápido el bisturí.
Deben haberlo soltado del susto cuando descubrieron que aquello no era un tumor, sino... ¡un chícharo!, y había germinado. «Al parecer comí algo que se fue por el camino viejo, eso fue todo lo que me supieron decir», dijo Sveden, una vez que le extirparon el guisante.