En un gimnasio de Nueva York, 20 personas sobre sus bicicletas fijas pedalean furiosamente y generan al mismo tiempo electricidad para el local. Según AFP, el mecanismo es simple: un sistema colocado en las bicis transfiere la corriente continua del dinamo activado por los ciclistas a un transformador que lo convierte en corriente alterna de 110 voltios. A fuerza de pedales, los socios de estos centros generan la luz con el sudor de su frente. Jay Whelan, presidente de la empresa Green Revolution, inventó el sistema en 2007. Ahora le llueven los pedidos.