También de paseo, pero al hospital, se fue Scottie, el simpático perro de Randy Jukes, al que todos daban por perdido. Nadie sabe cómo, el can se apareció en la sala de emergencia del Hospital Regional San Juan de Nuevo México, Estados Unidos, con una herida punzante en una pata y raspones en el hocico, reclamando —a su manera— ser atendido. ¿Cómo habrá dicho «me duele»?