Un turista japonés recibió una carta de felicitación del municipio de Caltagirona, Sicilia, por haberse esforzado en pagar una multa por estacionamiento prohibido. El nipón, por iniciativa propia, al volver a su país se puso en contacto con el municipio italiano mediante un correo electrónico: «Quisiera pagar la multa». Fue informado del monto: 38 euros, y la pagó desde Japón. ¡Tomen ejemplo…!