En lugar de encontrarse con la típica lluvia de arroz, una pareja de recién casados españoles chocó con una tormenta de insultos y hasta golpes entre sus dos familias cuando salían del hotel donde minutos antes habían celebrado su boda. En medio de la acalorada disputa la novia perdió los estribos y agarró del cuello a uno de los policías que fueron avisados por los dueños del hotel. La joven pasó varias horas detenida, y tras dar declaración partió con su marido, aunque en el calabozo quedó su hermano, acusado de atentar contra la autoridad.