La soprano Yoslainy Derrick le da vida a la madrina de Camila, protagonizada por la mezzosoprano Malú Méndez. Autor: David Gómez Ávila Publicado: 22/02/2022 | 10:12 pm
En el aniversario 60 de la creación de Santa Camila de La Habana Vieja, la pieza de la autoría de José Ramón Brene renace convertida en la primera zarzuela cubana del siglo XXI que subirá a la escena de la sala Covarrubias, del Teatro Nacional de Cuba (TNC), este fin de semana, con dirección artística y puesta en escena de Helson Hernández.
Se trata de una obra en tres actos a la que se le ha realizado una revitalización del clásico original, a partir de una mirada nueva y con una visión más contemporánea de uno de los más conocidos textos de la dramaturgia cubana.
Según Hernández, sin perder las esencias de la escritura de Brene, que conserva una vigencia total en estos tiempos, estamos abrazando la identidad cultural cubana y rescatando un género que quedó olvidado, con un proyecto monumental, gestado en un complejo contexto epidemiológico y económico.
«Cuando tenía alrededor de ocho años, mi primer contacto con el arte fue precisamente Santa Camila de La Habana Vieja, en una puesta muy particular en la historia de esta obra teatral, al aire libre, donde hoy se encuentra el Fondo Cubano de Bienes Culturales, bajo la dirección de Huberto Llamas, por el grupo Plaza Vieja. Se gestaba por aquellos tiempos el llamado movimiento de Teatro Nuevo», recuerda Hernández.
Eraly Fernández, pianista concertista cubana, radicada en el Reino Unido, escribió la música de esta zarzuela a partir de un libreto de Isabela Pérez de Morales Monné, graduada de Dramaturgia en la Universidad de las Artes.
La dirección musical correrá a cargo de Miguel Patterson, titular de la Orquesta Sinfónica de la Radio y la Televisión Cubana. El maestro resaltó que la música es muy difícil de interpretar, tanto por parte de los cantantes como de los instrumentistas.
En los diferentes roles intervienen vocalistas de las compañías Ópera de la Calle y del Teatro Lírico Nacional de Cuba (TLN), entre otras agrupaciones.
Debutan en el emblemático personaje de Camila la soprano Dayri Llanes y la mezzosoprano Malú Méndez, esta última integrante de Vocal Leo y el grupo de música medieval Lauda.
«He contado con la suerte inmensa, en los últimos meses, de haber coincidido con Verónica Lynn, quien fue la primera en darle vida a Camila, y el intercambio fue fabuloso. Ya tenía mi concepción de este personaje, que existió en la vida real. Había visto la puesta de Luisa María Jiménez, pero no quería que eso influenciara en la construcción que podía hacer», confesó Malú.
La cantante agregó que su mayor reto ha sido investigar de dónde viene Camila, cuál es su entorno y lo que esto significa para ella. En su opinión, es una víctima de las circunstancias que la rodean.
«Tuve que desdoblarme para asumir a una mujer que es popular, que creció en un solar y enfrentarlo con toda la fuerza que eso demanda».
Por su parte, la soprano Yoslainy Derrick, del TLN, caracteriza a la madrina que es casi una madre para la protagonista.
«Intenté construir el personaje a partir de mi propia inspiración, sin buscar otros referentes. La parte musical es un poco compleja y había momentos que estaban concebidos para registro vocal centro grave. Espero que al público le llegue mi versión, le guste, la entienda y la disfrute».
Entre las novedades de la puesta se encuentra la presencia de la compañía Los Juglaritos, del Centro de Teatro de La Habana, que apoya la ambientación de las escenas vernáculas en el solar habanero.
El actor Manuel Romero tendrá una participación especial con el personaje de Ñico (viejo), en un monólogo en el que aparece para conducir el comienzo de la historia. El Director de Los Juglaritos rememora el momento en que fue partenaire de la inolvidable Alina Rodríguez en la puesta de Llamas, estrenada en los años 80.
El actor Manuel Romero y el tenor Rey Quinteros son en la puesta Ñico viejo y joven, respectivamente. Foto:David Gómez Ávila
El papel de Ñico joven será asumido por los tenores Jorge Luis Guzmán y Rey Quinteros. Este último agradeció la posibilidad de interpretar un género como la zarzuela en una puesta contemporánea, con la ayuda de una pianista y un entrenador.
«Hacemos algunos dúos y hay movimientos escénicos dramatúrgicamente fuertes. Interpreto una romanza muy importante porque me ayuda a expresar todo lo que va a desarrollar mi personaje después que abre la obra. Soy un poco el guía de Camila, uno de sus amores, por no decir el principal».
Quinteros tomó como referente la actuación de Adolfo LLauradó, quien constituye un paradigma para el joven cantante.
A la visualidad gráfica y escénica de la puesta contribuyeron los artistas de la plástica Ernesto Millán y José Manuel García Rebustillos.
Precisamente, antes del estreno de la obra quedará inaugurada, el viernes 25 a las 6:00 p.m. en el vestíbulo de la sala Avellaneda, la muestra personal Santa Habana, de Rebustillos.
La exposición está integrada por 17 obras de la serie abstracta Habana geométrica, con una pieza de gran formato en la que se incluye un rostro de habanera inspirado en la zarzuela y dos relieves en madera policromada que reproducen a Santa Bárbara y a Changó.
Mientras que en el vestíbulo de la sala Covarrubias, una Santa Bárbara patrimonial dará la bienvenida a los espectadores. La obra es un préstamo del proyecto sociocultural Cabildo Quisicuaba, que lidera el doctor Enrique Alemán Gutiérrez.
Maestros de la plástica que pertenecen al Fondo Cubano de Bienes culturales recrearon un busto tridimensional, casi a tamaño natural, cuya cara fue hecha con la técnica de la cerámica en frío.
El Director del Quisicuaba ponderó el respeto a la diversidad cultural y a la cosmovisión que plantea esta obra, a la que calificó de ejercicio interétnico, intergeneracional e interreligioso, con mucho respeto a las creencias de la protagonista y los espectadores.
En la realización de Santa Camila de La Habana Vieja colaboraron también el Consejo Nacional de las Artes Escénicas, el Ministerio de Cultura, el TNC, con el apoyo de Artesanía natural D’Brujas, y la Embajada de Noruega.
La versión está dedicada al centenario de la Radio Cubana, a la memoria del Doctor Eusebio Leal Spengler, eterno historiador de La Habana, y a la llamada Emisora Clásica de Cuba (CMBF, Radio Musical Nacional), en su aniversario 74.
Las funciones serán el viernes 25 y sábado 26, a las 7:00 p.m., y el domingo 27 a las 5:00 p.m.