Inauguración de la exposición Al amparo del Dador. Autor: Alejandro Azcuy Publicado: 28/01/2022 | 09:05 pm
Sería impreciso decir que este viernes el Palacio de la Revolución se abrió al arte, porque en él, en sus pasillos y en su esencia misma, se respira cultura. Pero la inauguración en la sede del Gobierno cubano de la exposición Al amparo del Dador, del artista de la plástica, Ernesto Rancaño, marca, sin dudas, un suceso histórico.
Con la presencia del Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, quedó abierta esta exposición de nueve obras que perpetúan la figura imprescindible de José Martí, justo en el hermoso salón donde habitualmente se reciben de manera oficial a las delegaciones que de todas partes del mundo llegan a Cuba. Donde termina la escalinata de mármol que conduce a las enormes puertas de Palacio, está ahora el Martí de Rancaño.
La inauguración contó con la presencia del Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
Es un hecho extraordinario la inauguración aquí de una exposición de la Bienal de La Habana, consideró Nelson Ramírez de Arellano, director del Centro de Arte Contemporáneo Wifredo Lam y de la Bienal, para quien «nuestra Revolución desde su génesis se alzó como un suceso cultural».
Nuestros más grandes intelectuales, dijo, abrazaron y abrazan la causa revolucionaria y este Palacio ha albergado desde siempre obras de grandes creadores de las artes visuales. Con la exposición «Al amparo del Dador», de nuestro querido Rancaño, se incorporan las obras de uno de nuestros más grandes creadores, uno de los más inquietos, afirmó.
«Su obra, sin hacer concesiones, ha abrazado siempre los proyectos de la Revolución, como su colibrí, bebe de la savia martiana, fidelista y guevariana para estar siempre con los humildes en un barrio de Cuba, Haití o Venezuela, y llegar también hasta las cárceles para romper con su poesía la violencia», describió Ramírez de Arellano.
Las obras de Rancaño instaladas en las enormes paredes del Palacio constituyen un homenaje sublime al Apóstol de Cuba en el aniversario 169 de su nacimiento, de quien hace unos años en una entrevista el pintor declarara: «cada persona sensible e inteligente que conozco, amante de su islita, de su Patria, quiere llegar a ser como él. José Martí es el paradigma para todos. A mí me resuelve los problemas de la vida».
Junto a esta exposición se ubican otras obras emplazadas en años anteriores, entre ellas, un dibujo de grandes dimensiones de Kcho; dos esculturas de quien fuera un destacado artista y promotor cubano, el escultor Eugenio Rodríguez; el hermoso vitral El sol de América, del artista Mario Gallardo; y el portentoso mural de René Portocarrero.
Como se recordó en la tarde de este viernes, se debe a Fidel y a Celia el impactante entorno del Palacio, entre el verdor de la vegetación que recuerda a la Sierra Maestra y la colección sublime de obras de artistas de la plástica que atesora: una Revolución guerrillera y cultural.
A la inauguración de Al amparo del Dador asistieron la viceprimera ministra, Inés María Chapman Waugh; el miembro del Secretariado del Comité Central y jefe de su Departamento Ideológico, Rogelio Polanco Fuentes; directivos del Ministerio de Cultura; artistas cubanos de la plástica; amigos y familiares del querido pintor Ernesto Rancaño. Estas obras podrán ser vistas también por el público próximamente.
Inauguración de la exposición Al amparo del Dador, del artista de la plástica, Ernesto Rancaño. Fotos: Alejandro Azcuy