Amigos Virtuales Autor: Adán Iglesias Publicado: 21/08/2021 | 07:55 pm
Cuando era muy joven, y el amor florecía sin muchas condicionantes, incluso, sin condón, vivía enamorado de una muchacha que aunque nunca dijo no, tampoco mostraba mucho interés. Mi inexperto corazón, y mis espejuelos mal graduados, no me dejaban ver con claridad la situación. En un encuentro casual con la mencionada chica, luego de algún tiempo sin vernos, y al parecer sin nada importante que decir, exclamó tras los abrazos y besos acostumbrados… en la mejilla:
—¡Ay, Jorge, la pasada semana fuimos con algunas amistades a un campismo… qué bien la pasamos! ¡Qué bueno si hubieras ido con nosotros! ¡Me acordé mucho de ti!
Radiante y lleno de notable emoción le conté a un amigo que dudaba de la reciprocidad de ella hacia mis sentimientos. Mi socio, joven como yo, pero de notable madurez, sin muchos rodeos me señaló: «Ella solo vive a tres cuadras de tu casa, si realmente quería que tú fueras al campismo, con solo venir a avisarte hubiera sido suficiente. El amor y la amistad, cuando son verdaderos, derriban todos los obstáculos».
Hago esta anécdota porque mi amigo Floro me ha escrito una misiva en la cual me advierte: «amigo JAPE, estos tiempos difíciles son propicios para medir amistades. Las redes, en la mayoría de los casos, son solo una herramienta que se presta con infinita efectividad para manidas frases de afecto, falsas emociones, aparentes y maquilladas muestras de afecto. Los like, y otros prototipos gráficos, como los emojis o memes, no demuestran la profundidad del afecto que sentimos por esa persona, y por lo general son utilizados para salir del paso o simplemente marcar la tarjeta.
«Dime JAPE, ¿por qué siempre soy yo quien debe marcar la iniciativa en la comunicación? ¿Por qué soy yo quien siempre respondo inmediatamente muchos de los mensajes o acotaciones de los supuestos amigos en las redes? ¿Por qué no me dedican una llamada telefónica?».
Estimado Floro, es posible que todas estas cosas tremendas por las que estamos pasando a causa de la pandemia y otros demonios, hayan afectado tu estado de ánimo y por ende, tu sensibilidad. Pienso que haces mucho caso a las redes, que además están diseñadas para eso: dejar ver todo lo bueno y lo malo que puedas imaginar. Valorar sentimientos, fidelidad, amor y amistad, por el comportamiento virtual de nuestros miles de contactos me parece poco serio y objetivo. Los amigos, las personas que nos aman, más allá de cómo somos y pensamos, o incluso por ambas cosas, no precisan de un like para indicar lo importante que eres para ellos. La vida y el tiempo serán suficientes para mostrar la autenticidad de quienes te rodean. Tal como me dijo aquel amigo de la adolescencia: «El amor y la amistad, cuando son verdaderos, derriban todos los obstáculos».