Joaquín Salvador Lavado Tejón (Quino). Autor: Roberto Suárez Publicado: 03/10/2020 | 08:06 pm
«Señor, señor, ¿dónde están vendiendo ese libro?» La señora se abalanzó al hombre, que cargaba el inmenso tomo de Todo Mafalda. Era la XVI Feria Internacional del Libro de La Habana, dedicada a Argentina, cuando el portador del volumen paseaba acompañado del periodista Jorge Timossi por las áreas del Parque Morro Cabaña.
La curiosa abuela no supo que Joaquín Salvador Lavado Tejón era el autor de aquella joya que se presentaría horas después para el público cubano.
La anécdota, más que señalar el anonimato común de esta profesión, resalta cómo los personajes creados por Quino (17 de julio de 1932 a 30 de septiembre de 2020), ya desde hacía mucho tiempo, lo habían superado en popularidad.
Mafalda, Manolito, Felipe, Susanita, Guille, los padres, entre otros, fueron el buen pretexto para desde el humor filosofar sobre la guerra, la muerte, la vida y hasta la sopa, de la cual su ocurrente niña de cabellos negros era enemiga.
Partió el pasado miércoles este genio universal, dejando igualmente una entrañable relación con los caricaturistas cubanos. Nos visitó en varias ocasiones lo mismo al Festival Internacional de Humor de San Antonio de los Baños, como en el año 1985, cuando fue jurado del Salón Internacional contra la deuda externa, organizada por los entonces muchachos del dedeté.
De este vínculo queda Quinoscopio, una joyita para las actuales y futuras generaciones, creado en la década de los 80 bajo la dirección de nuestro gran Juan Padrón, padre de Elpidio Valdés.
Los dibujos del argentino cobraron vida en los departamentos del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (Icaic) en complicidad con un equipo estelar, entre los que se encontraban los animadores Mario García Montes y Jorge Jardón, la colorista Gisela González, el productor Paco Prats y la acostumbrada música de Daniel Longres y la orquesta de Manuel Duchesne Cuzán.
El 2020 será recordado como el año en que la Covid 19 nos obligó a estar quietos en casa, también el tiempo en que el mundo paró y partieron dos grandes del humor latinoamericano: Quino y Padrón. Gracias a ellos nos quedaremos con sus Vampiros, Quinoscopios, Elpidio, Mafalda…