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Las más esperadas… todavía

No es pretencioso afirmar que la octava temporada de Game of Thrones  (Juego de Tronos) ha puesto a medio mundo a comerse las uñas por la impaciencia

Autor:

José Luis Estrada Betancourt

El 2019 anda con un apuro que asusta. Y a la altura de ya su casi cuarto mes, pudiera pensarse que no tiene mucho sentido referirse a las series que han mantenido desvelados a los seriéfilos del mundo desde que sus últimas temporadas transmitidas nos dejaran ansiosos; que tal vez era un tema que podía haberles propuesto a los lectores de JR desde que abriera el año, pero diferentes razones me mantuvieron alejado de ¿En serio con las series? Y, no obstante, como aún permanecen muy altas las expectativas con esos dramatizados que no acaban de estrenar una nueva tanda de capítulos, resolví regresar con detalles de algunas producciones y así insuflarles a los fans un poco de calma.

No temo equivocarme al afirmar que la octava temporada de Game of Thrones  (Juego de Tronos) ha puesto a medio mundo a comerse las uñas por la impaciencia. Lo demostró el hecho de que la presentación del tráiler de la que será la última entrega dejó por debajo el récord anterior que había conseguido una acción similar con la séptima. Si entonces fueron 61 millones de visitas las que «congestionaron» a YouTube, Facebook y Twitter, ahora se acumularon 81 millones en las primeras 24 horas.

A los que saben que ¡Winter is coming! solo puedo tranquilizarlos diciéndoles que el 14 de abril está al doblar de marzo y que, aunque esta edición será la más corta de todas (solo seis episodios), ya ha trascendido que los dos capítulos iniciales tendrán una duración de 54 minutos y 58 minutos (el 21 de abril), respectivamente. ¿Quién se adjudicará el Trono de Hierro si antes el Rey de la Noche no lo congela todo? Algunos votan por los integrantes de la familia Lannister: Cersei (Lena Headey), Jaime (Nikolaj Coster-Waldau) o Tyrion (Peter Dinklage), en tanto otros se dividen entre Daenerys Targaryen (Emilia Clarke), Sansa Stark (Sophie Turner) o Jon Snow (Kit Harington), pero lo cierto es que no habrá nada claro hasta que arranque y tome fuerza la serie más popular y premiada de todos los tiempos.

Ninguno de los protagonistas ha soltado prenda, a pesar de que el rodaje finalizó. Pero todos han tenido frases de elogio sobre este Game of Thrones al que han dedicado ocho años de sus vidas. Lo ha asegurado Kit Harington: «Este viaje ha sido increíble. Siempre ha sido más que un trabajo. Eran una familia y era mi vida. Me encantó cada minuto». Lo mismo les ha sucedido a los televidentes, quienes han recibido con regocijo al drama televisivo que más Emmy ha ganado en la historia del medio.

Igual Big Little Lies (Pequeñas grandes mentiras), que también lleva la marca HBO, consiguió algunos de estos prestigiosos premios (ocho además de cuatro Globos de Oro), y será la que tome el batón que le dejará Juego de Tronos. Nacida en 2017, convocó a no pocas famosísimas: Reese Whiterspoon (Madeline Mackenzie), Nicole Kidman (Celeste Wright), Shailene Woodley (Jane Chapman), Laura Dern (Renata Klein) y Zoe Kravitz (Bonnie Carlson). Y tal fue el éxito, que la miniserie que ya tuvo un final más que cerrado volvió a armarse para, a partir de junio de este año, seguir adentrándose en más mentiras, apariencias, traiciones y dramáticos conflictos familiares.

Los creadores de Big Little Lies también han utilizado sus armas conscientes de que su antecesora le pondrá la pista caliente. Por eso, para la segunda temporada han llamado a una luminaria como Meryl Streep, quien interpreta a Mary Louise Wright, la mamá de Perry Wright (Alexander Skarsgård). Como imaginará el lector, la suegra de Celeste aparecerá para buscar respuestas sobre la inesperada y violenta muerte de su hijo, mientras las amigas deberán enfrentarse a nuevos retos en sus matrimonios.

Una vez más el productor de esta propuesta inspirada en la novela de Lianne Moriarty, David E. Kelley, también creador y guionista de ambas temporadas (tuvo la colaboración de la escritora), ha quedado muy satisfecho con el resultado de la filmación que dirigió Andrea Arnold (en la anterior fue el canadiense Jean-Marc Vallée), de modo que considera que quizá no haya tercera vuelta. «Nos ha gustado mucho el cierre que le dimos a la segunda temporada, por lo que probablemente será la última», ha dicho, pero ya sabemos que en este negocio casi siempre las decisiones de los televidentes pesan, y mucho.

Junto con House of Cards, Orange the new black tiene el mérito de ser la primera serie original de Netflix (y hasta ahora la más vista entre las de su tipo), la cual hizo poner los ojos sobre la más que reconocida plataforma de entretenimiento que por medio de un pago mensual proporciona un streaming de contenido multimedia bajo demanda por internet. Con la firma de Jenji Cohan y basada en las memorias de Piper Kerman (el personaje de Taylor Schilling se nombra Piper Chapman), su argumento se desenvuelve en una cárcel de mujeres, siguiendo el testimonio de lo que aquella vivió al ser apresada por transportar dinero proveniente del narcotráfico.

Con seis temporadas anteriores (su estreno se efectuó en 2013), Orange the new black se despedirá definitivamente de su fanaticada en junio o julio, luego de siete años de excelente acogida. Tal vez tenga que ver con el hecho de que su historia parte de un libro escrito por una mujer, ha sido producida por otra y protagonizada por muchas, lo que ha conducido a que el tratamiento de la figura femenina sea diferente al de otras ficciones. Es evidente que además ha funcionado que se mueve entre el drama y la comedia.

Ganadora de dos premios Emmy por su papel de Crazy Eyes, Uzo Aduba admitió en Twitter sentirse afortunada «de tener algo que hace que decir adiós sea tan duro». Junto a ella encabezan el reparto, entre otras, Kate Mulgrew (Red), Lauren Prepon (Alex Vause), Danielle Brooks (Tasha «Taystee» Jefferson) y Laverne Cox (Sophia Burset), primera transgénero nominada a la más significativa distinción a la excelencia dentro de la industria de la televisión estadounidense, que se otorga con carácter anual.

Stranger Things lleva asimismo la poderosa firma de Netflix y, semejante a Game of Thrones, no ha podido  verse durante todo un año, aprovechando que de todos modos será aguardada, dada su marcada popularidad. Para julio está previsto que comience a transmitirse una tercera temporada que nos traerá de vuelta a Eleven (Millie Bobby Brown), Mike (Finn Wolfhard), Dustin (Gaten Matarazzo), Lucas (Caleb McLaughlin), Will (Noah Schnapp) y Max (Sadie Sink), quienes continuarán lidiando con su adolescencia, mientras viven sus aventuras esta vez en el año 1985.

Con guion de los hermanos Duffer y Shawn Levy, de Stranger Things se conoce que se estrenará el día 4 y, bajo el lema: «Un verano puede cambiar todo», contará con ocho capítulos.

«Después de la extraña desaparición de un niño, un pueblo se encuentra ante un misterio que revela experimentos secretos, fuerzas sobrenaturales y a una niña muy especial». Así se presenta la sinopsis de esta serie cuyo éxito cogió desprevenido aparentemente a sus autores, quienes, no obstante, ya habían confirmado su continuidad antes de que se pudiera disfrutar por primera vez. Es lo mismo que ha sucedido ahora en que ya se precisó que habrá una cuarta temporada.

Cillian Murphy (Tommy Shelby), Helen McCrory (Polly Gray), Paul Anderson (Arthur Shelby), Sophie Rundle (Ada Thorne) y Finn Cole (Michael Gray) sobresalen de nuevo como las figuras centrales de Peaky Blinders, que ideara Steven Knight apoyado por el canal BBC Two. De ese modo el británico nos introdujo, en 2013, a una familia de gánsteres en Birmingham, justo después de que terminara la Primera Guerra Mundial.

Peaky Blinders 5 (su showrunner ha afirmado que la llevará hasta siete) iniciará a partir del momento en que Tommy se convierte en político. «La historia de Peaky Blinders y de la familia Shelby se enredará en el tejido político de Gran Bretaña y Europa de los años 20 y principios de los 30. Tommy Shelby se enfrentará a la fuerza más oscura con la que jamás se ha enfrentado y su lucha será tan relevante hoy como lo fue entonces», ha adelantado Knight.

Aclamada por su impecable ambientación, vestuario, maquillaje, guion y actuaciones, Peaky Blinders (el nombre lo toman de las boinas que lucen los personajes y esconden afiladas cuchillas) es un ejemplo vivo de las excepcionales producciones que suele ofrecer la televisión nacional inglesa, que busca la manera de siempre sorprender a su fiel audiencia regada por todo el mundo.

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