Con sueños se escribe la vida es el libro autobiográfico que Salvador Sánchez Cerén, vicepresidente de El Salvador, presentó este martes en La Habana, y en el cual narra no solo la vida de un hombre, sino también las luchas de un revolucionario y la historia de una nación.
Sánchez Cerén, quien es uno de los principales dirigentes del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), comenzó a escribir su libro en 1993, después de firmados los Acuerdos de paz de Chapultepec, que pusieron fin al conflicto armado salvadoreño.
Este evento fue la chispa que motivó las primeras líneas del autor, pues a lo interno del Frente se comenzó a debatir si tales negociaciones, en las cuales participó, fueron la mejor manera de resolver el conflicto o si se debía haber esperado a obtener con las armas un triunfo militar, explicó.
Sin embargo, no es hasta 2008 que el texto fue terminado, y se publicó durante la campaña electoral que culminó con la victoria del FMLN en las urnas, con Mauricio Funes en la presidencia.
Al respecto, Sánchez Cerén señaló que su propósito fundamental fue «recuperar la memoria para no olvidar los ideales y nuestra identidad. El olvido es un gran simulacro. Nadie sabe ni puede, aunque quiera, olvidar. Y sin la memoria histórica de un pueblo es inconcebible construir una moral cívica sólida».
Con sueños se escribe la vida es la memoria del niño humilde que creció en Quezaltepeque, del maestro que terminó convirtiéndose en el Comandante Leonel González —su seudónimo guerrillero—, del joven que se enamoró de Margarita y, sobre todo, del hombre que ha caminado entre sueños pues «La vida se construye soñando, y el que no sueña es un ser inmóvil, que no tiene ni ideales ni principios. Pero no solo vale soñar; hay que hacer realidad ese anhelo, y la experiencia de nuestros pueblos nos ha demostrado que hay que luchar para alcanzarlo».