«Poner un parche» es expresión correcta, de uso común. Lo que resulta incorrecto es decir: «parcho». La palabra parche viene del francés.
Una lectora asegura que ha visto la i como conjunción: griegos i troyanos, y la preposición a, con tilde: Voy á llamarte. He visto ambas cosas también, en libros viejos; pero eso no significa una nueva moda, como ella imagina. ¡Al contrario!
Los barquillos se llamaban antes: suplicaciones. ¿De dónde procederá ese nombre?, ¿qué se suplicaría?
Corrupto —participio pasivo irregular de corromper—. También existe corrompido. Es poco usado en España. En América empleamos: «Se ha corrompido» y «está corrupto o corrompido».
«La Quinta Columna» es una expresión muy utilizada, con un origen interesante: durante la Guerra Civil Española, los nacionalistas crearon este término para designar a aquellos que estaban en el Madrid ocupado por los republicanos, y ayudaban clandestinamente a las cuatro columnas franquistas que tenían su sede en la capital. Generalmente se le da un sentido peyorativo.
Un remedio para todo es la panacea. Viene de dos voces griegas: pan- todos y akos- remedio. El lenguaje común prefiere su uso en sentido figurado. Panacea era una diosa que curaba cualquier enfermedad.
La respuesta de hoy
Los cubanos decimos en broma: «Este niño es hijo del lechero» cuando pretendemos hacer notar su parecido físico con el padre. Los españoles emplean en tales casos una frase parecida: «Es hijo del butanero». Allá, en algunas casas, se cocina con butano, un gas que envasado a presión tiene los mismos usos que el gas del alumbrado. Como quien viene con frecuencia a la casa es el señor encargado de traer el butano; pues de ahí nace la expresión.