Más de 40 obras musicales para cine han ligado ineludiblemente el trabajo creador del maestro Leo Brouwer a nuestra memoria cinematográfica; melodías que perduran asociadas a clásicos como Lucía, Memorias del subdesarrollo, La muerte de un burócrata y Amada.
Pero la magnitud artística de Brouwer se extiende más allá de las partituras concebidas para las bandas sonoras, legando su labor como director del hoy mítico Grupo de Experimentación Sonora del ICAIC, creado en abril de 1969.
Brouwer, quien arribó este mes a su 70 cumpleaños, es además de compositor, el virtuoso guitarrista, prestigioso director de orquesta y maestro de generaciones de músicos cubanos.
El Premio Nacional de Cine 2009, que desde hace seis años galardona a figuras como el cineasta Alfredo Guevara, la actriz Daisy Granados, el editor Nelson Rodríguez y el realizador de dibujos animados Juan Padrón; viene ahora a premiar la música que, con tintes cubanísimos, ha marcado en la pantalla grande su rítmica huella.
La entrega del lauro se efectuará el 24 de marzo, en el teatro Karl Marx, como parte de los festejos por el aniversario 50 del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos.