La actriz Hermilla Guedes en El Cielo de Suely, una de las cintas premiadas. El 28 Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano ya dio sus corales y Brasil fue el máximo ganador en largometrajes de ficción. El Primer Premio Coral lo obtuvo El cielo de Suely, de Karim Aïnouz (Brasil); el segundo, El camino de San Diego, de Carlos Sorín (Argentina); y el tercero, Los 12 trabajos, de Ricardo Elias (Brasil); mientras que Se prohíbe prohibir, de Jorge Durán (Brasil), ganó el Premio Especial del Jurado, y Páginas del diario de Mauricio, de Manuel Pérez (Cuba), una mención en esa categoría. El mejor cortometraje fue Gozar, comer, partir, de Arturo Infante (Cuba).
Los documentales En el hoyo y La palomilla salvaje, ambos de México; y Arcana, de Chile, fueron galardonados con los tres corales, en ese orden, a la vez que El fin y el principio y De restos y soledades, de Brasil, recibieron menciones. Existen, del cubano Esteban Insausti, mereció el reconocimiento por la mejor obra experimental.
Fotograma de El camino de San Diego Las especialidades se las repartieron Argentina, Cuba y Brasil. Argentina ganó en Dirección, con Rodrigo Moreno, por El custodio; en Edición, con Alberto Ponce, por Crónica de una fuga; en Actuación masculina, con Julio Chávez, también por El custodio; y en Guión, con Daniel Burman, por Derecho de familia. Cuba recibió honores a través de Luis Namjías Jr. (Fotografía) y Vivian del Valle (Dirección de arte), ambos por La edad de la peseta. Brasil obtuvo premios en Música, con Chico Buarque, por El más grande amor del mundo; en Banda sonora, con Joao Godoy y Eduardo Santos, por Antonia; y en Actuación femenina, con Hermila Guedes, por El cielo de Suely.
El Benny, de Jorge Luis Sánchez (Cuba), y Estado de miedo: la verdad sobre el terrorismo, de Pamela Yates (EE.UU.), conquistaron los corales en Ópera prima y Mejor filme de un realizador no latinoamericano sobre América Latina, respectivamente.