La protección de los niños, adolescentes y jóvenes ha sido una premisa indispensable en el nuevo Código de las Familias. Autor: Abel Rojas Barallobre Publicado: 21/12/2023 | 11:40 pm
Cuando entró en vigor el Código de las Familias el 27 de septiembre de 2022 una nueva realidad se abría paso en el país y, de manera particular, en los tribunales cubanos que se encargan de la materia familiar. Compleja fue la etapa de la implementación de esta nueva norma debido a las disímiles solicitudes presentadas a su amparo y los numerosos cambios que contiene.
Oscar Silvera Martínez, ministro de Justicia, compartió en el 2do. Período Ordinario de Sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular, en su 10ma. Legislatura, el informe sobre las acciones realizadas durante un año y tres meses luego de la aprobación de la norma, y recordó que el nuestro es un código inclusivo, protector y de igualdad; garantía del respeto a los derechos y exigencia de deberes.
Ante el General de Ejército Raúl Castro Ruz, líder de la Revolución Cubana, y Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, Silvera Martínez expresó que «por ello, cada cubano debe sentirse orgulloso de vivir en un país cuyo Código de las Familias es en sí mismo un acto de justicia».
En sentido general, afirmó la implementación del Código de las Familias marcha de forma positiva. Ello es loable, pues se trata de una norma jurídica amplia, revolucionaria y compleja, que exige preparación y alto desempeño laboral en los juristas y otros profesionales implicados en esta hermosa tarea, a quienes debemos reconocer por el esfuerzo, estudio y resultados.
Recordó que las principales reformas de la norma se relacionan con el reconocimiento de unión de hecho afectiva, la guarda y cuidado para abuelos, otros parientes o personas afectivamente cercanas; el reconocimiento de filiación socioafectiva y discrepancias en el ejercicio de la responsabilidad parental, homologación de acuerdos y reconocimiento judicial de la guarda de hecho.
Marcan una importante complejidad, dijo, los procesos relacionados con trámites migratorios que involucran a personas menores de edad, por lo que se aprobó la Instrucción 279, de 17 de abril de 2023, del Consejo de Gobierno del Tribunal Supremo Popular, que estableció pautas para la solución adecuada de los procesos relacionados con este tema.
Reveló que en el año actual la radicación de asuntos —concentrada en la instancia municipal— asciende a 34 898 procesos, lo que significa un incremento de 4 733 con respecto a igual etapa del año anterior. En la instancia provincial se gestionaron los recursos de apelación, que ascendieron a 582. La mayoría de los procesos ha sido sobre divorcios, pensiones de alimentos y conflictos sobre guarda y cuidado y regulación de régimen de comunicación, detalló Silvera Martínez.
Comentó que no se reportan incidencias negativas relevantes en el sistema del Ministerio de Justicia, aunque algunos casos de divorcios, pudiendo ser tramitados ante notario, se realizan en vía judicial por los altos volúmenes de asuntos en las notarías y la falta de orientación adecuada por notarios y abogados ante las consultas de las personas.
«Es indispensable en el sistema del Ministerio de Justicia mantener la capacitación continua de todos los operadores jurídicos que intervienen en estos procesos, con más intencionalidad en la actividad de Registro Civil, en aras de garantizar la calidad de los servicios.
«Además, es fundamental mantener las acciones de control en todas sus modalidades, monitorear los planteamientos de la población y dar respuesta con inmediatez, mantener la exigencia en el desempeño adecuado, con ética y profesionalidad de los operadores jurídicos encargados de la aplicación del Derecho familiar y mantener en la estrategia comunicacional del sector jurídico la divulgación de todas las figuras que regula el Código, con el objetivo de elevar la cultura jurídica de la población», señaló el Ministro.
La reforma procesal y sustantiva que trajo el Código de las Familias transformó e introdujo modificaciones cualitativamente superiores en las funciones y participación de los fiscales en las distintas materias de la jurisdicción no penal, acotó, sobre todo en lo relativo a procesos que pasaron de ser casi totalmente escritos a estar concebidos por audiencias, donde la oralidad y la inmediación entre las partes prevalece.
La participación del Fiscal, tanto en sede judicial como notarial, se ha incrementado fundamentalmente en lo asociado al ejercicio de la acción para el reconocimiento de hijos menores de edad que no hubieren sido reconocidos previamente y promover ese proceso en defecto de las demás personas legitimadas, y además accionar para impugnar la maternidad o paternidad.
En la Organización Nacional de Bufetes Colectivos, agregó, se desarrolla un intenso proceso de formación y superación profesional en aras de brindar servicios a la altura que demandan las nuevas regulaciones. «Debemos todos insistir en la comunicación institucional en cada una de las diversas aristas del Código de las Familias. Solo así nuestro pueblo seguirá ampliando sus conocimientos para lograr el ejercicio de sus derechos y garantías en el escenario familiar».
La quimera es hoy realidad
La diputada Arelys Santana Bello, presidenta de la Comisión Permanente de Atención a la Juventud, la Niñez y la Igualdad de Derechos de la Mujer y, también, en nombre de la Comisión de Asuntos Constitucionales y Jurídicos, elogió el actuar de los juristas cubanos y las acciones de capacitación desarrolladas en todos los niveles y la creación de la aún joven defensoría, en tanto paso positivo que requiere más preparación del personal.
Afirmó que es un Código de lujo y que, por ello, «se requiere alcanzar mayor trascendencia para toda la familia, lograr que lo hagan suyo desde la vida cotidiana, mantener una permanente divulgación, continuar la capacitación de los operadores del Derecho y exigir mayor atención en la explicación de esa norma para lograr una plena cultura de igualdad y no discriminación».
Por su parte, la diputada Yamila González Ferrer, vicepresidenta de la Unión Nacional de Juristas de Cuba, insistió en que se ha llevado adelante el proceso con el esfuerzo mancomunado de diversas instituciones e instó a mantener la autopreparación por parte de todos los profesionales del Derecho.
«Las expectativas creadas son altas, no solo para Cuba, sino para los demás países de la región, y hemos avanzado porque el Código posee una filosofía revolucionaria y transformadora. Hemos desterrado estereotipos y prejuicios, pero es un complejo proceso que no siempre va a la velocidad que necesitamos, por lo que se generan algunas insatisfacciones.
«Es de las batallas más profundas que libramos por la formación de valores, el respeto a la diversidad y para eliminar la discriminación, en coherencia con el modelo de justicia social que construimos. Recae en los profesionales del sector la misión de construir un derecho de familias a la altura de los que participamos en su redacción, para que hoy sea una pieza de orfebrería jurídica de referencia para el mundo», agregó.
La diputada Diana Sedal Yanes, rectora de la Universidad de Oriente, recordó que se creó una clínica jurídica en su centro de altos estudios para atender los asuntos vinculados con el proceso de implementación del Código de las Familias y contribuir en la capacitación de la población.
Mientras, la diputada Mariela Castro Espín, directora del Centro Nacional de Educación Sexual, manifestó su alegría por la aprobación de este Código de las Familias, en coherencia con la lucha desplegada por la institución que representa durante décadas. Instó a trabajar en la transformación cultural, que no es un proceso simple ni de resultados inmediatos, por la que tanto trabajó Vilma Espín.
Igualmente, elogió y agradeció al General de Ejército Raúl Castro Ruz y al Presidente cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez por el tenaz empeño en función de la aprobación de esta norma. Recordó, además, al invicto Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, quien soñó una sociedad como la que hoy seguimos defendiendo y construyendo.