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El Presidente cubano visitó uno de los usufructos que forma parte del polo productivo El Alambre. Autor: Estudios Revolución Publicado: 30/06/2023 | 06:53 pm
SANTIAGO DE CUBA.— ¿Entonces, Presidente, cómo usted ve esto? Preguntó Rody a Díaz-Canel tras el recorrido que dio el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista por la finca El Progreso, uno de los usufructos que forma parte de la estructura del polo productivo El Alambre, en el municipio de San Luis, Santiago de Cuba.
— Muy bien, lo veo muy bien —le respondió el Jefe de Estado—. Fíjate que yo quisiera que toda Cuba estuviera sembrada así —le recalcó el mandatario al campesino.
Desde la autopista, donde está uno de los pórticos del polo productivo, hasta la finca de Rody Carmenaty, hay que adentrarse más de un kilómetro en las profundidades de El Alambre. En el trayecto y en cada lugar, si luego puede observarse con detenimiento desde una pequeña altura, todo está sembrado.
Maizales, platanales, campos de frutabomba, guayabales y otros cultivos varios y frutales... Aquí no hay tierra que no esté cubierta por algún cultivo; y las que no, permanecen roturadas a la espera de semillas o están en reposo por unos días.
Este polo productivo, como todos los concebidos bajo el concepto de abastecer a las grandes ciudades, es uno de los varios que tiene la provincia para la comercialización de productos agropecuarios en el municipio de Santiago de Cuba, con sus más de 500 000 habitantes.
El Alambre dispone de un área total de 462,49 hectáreas (ha), y de ellas son cultivables 363,0 ha. Según afirmó Luis Enrique Cuello Ferrer, director de la Empresa Agroforestal del municipio de San Luis, en estos momentos solo seis hectáreas están sin sembrar.
En la entidad coinciden tres estructuras productivas, dos UBPC y una CCS, y cuenta con cerca de medio centenar de usufructuarios, como Rody, que con 36 años de edad gestiona la finca El Progreso, donde todo está ordenado y limpio. «Aquí no se trabaja para visitas, aquí se trabaja siempre así», aclara el joven, cuyas ganancias netas anuales están en el torno del millón de pesos.
«Aquí sí hay comida sembrada, aquí sí que no hay cuentos. Es una maravilla ver lugares sembrados así», afirmó el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, tras atravesar parte del polo productivo hasta la finca de Rody, en un camino maltrecho por las lluvias, pero firme para sacar los productos que se cosechan por estos lares.
Junto al viceprimer ministro Jorge Luis Tapia Fonseca y el primer secretario del comité provincial del Partido en Santiago de Cuba, José Ramón Monteagudo Ruiz —quien lo acompañó durante toda la jornada—, entre otras autoridades, la estancia en El Alambre, temprano en la mañana, fue parte de la cuarta visita gubernamental a la provincia.
La estancia en El Alambre, temprano en la mañana, fue parte de la cuarta visita gubernamental a la provincia. Foto: Estudios Revolución
Camino de generaciones
El Presidente de la República también visitó en la mañana de este viernes el poblado de Sevilla, un barrio en transformación situado a la vera de la carretera que en la madrugada del 26 de julio de 1953 cursó la Generación del Centenario desde la Granjita de Siboney hasta el cuartel Moncada.
Orgullosos de ser parte de la Ruta Histórica que siguieron Fidel y sus compañeros hacia el asalto al Moncada, los pobladores de Sevilla han sido voz y protagonistas de una transformación que ha revitalizado el poblado como nunca imaginaban, y todavía falta.
Situada en los límites del municipio de Santiago de Cuba, en el proceso de transformación de esta comunidad se ha ido dando respuesta progresiva a planteamientos de años, desde la rehabilitación de muchos servicios hasta la apertura de otros nuevos. La gente se siente feliz y esperanzada, pero también responsable y comprometida con lo que van teniendo y mejorando.
Acompañado por el viceprimer ministro y titular de Economía y Planificación, Alejandro Gil Fernández, y el ministro de la Construcción, René Mesa Villafaña, Díaz-Canel conversó con la población de Sevilla sobre los conceptos que guían estos procesos de transformación en los barrios.
Les explicó que deben partir de las propias propuestas y soluciones de sus habitantes —las cuales deben ser viabilizadas por los delegados y presidentes de consejos populares en las asambleas municipales del Poder Popular para ser aprobadas y presupuestadas—; un segundo momento es, tras ser presupuestada la respuesta, la participación y el apoyo de los pobladores en la realización de lo acordado, junto a las empresas y entidades que hacen las labores principales; y un tercer momento es —agregó— ejercer el control popular para que se cuiden y aprovechen los recursos que se han dispuesto y el valor de uso de las obras en el tiempo.
El Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista también conoció en la mañana de este viernes los avances en la inversión de la fábrica de cemento Moncada, que tras su puesta en marcha producirá más de un millón de toneladas por año.
