Roberto Fabelo Autor: Juventud Rebelde Publicado: 29/12/2022 | 09:22 am
«Me acuerdo perfectamente de enero de 1959. Yo vivía en Campanario, entre San Lázaro y Malecón, en los altos de un bar. El dueño, por cierto, era chivato. Y la gente le cayó encima. El desfile de los rebeldes por el Malecón fue una fiesta para la familia y los vecinos. Antes, el propio día 1ro., mi abuelo, que era un conspirador, le dijo bajito a mi padre: “Se fue el hombre”. Imagínate lo que eso representaba para ellos, que lo daban todo por el Partido Socialista Popular. No se me olvida de niño el día que Salas Cañizares llegó a la casa. Abuelo guardaba papeles en una maleta, no sé donde la metió entonces, pero no encontraron nada.
«Tal vez de no triunfar la Revolución jamás habría encontrado el camino hacia el arte. No sé; eso es espectacular. Hipotéticamente si me hubiera quedado en Guáimaro, quién sabe adónde el destino me habría conducido».
(Roberto Fabelo, pintor, dibujante, grabador)
*Tomado del libro Como el primer día, de Pedro de la Hoz.