A nombre del pueblo de Cienfuegos los pinareños recibieron una donación con ropa y aseo, fundamentalmente. Autor: Modesto Gutiérrez Cabo/ ACN Publicado: 08/10/2022 | 09:43 pm
PINAR DEL RÍO.— De toda Cuba vienen manos a ayudar a Pinar. En toda Cuba se recogen cosas, lo que sea, para enviar a Pinar. Todo es bienvenido, desde una blusa hasta un juguete, desde un jabón hasta un paquete de detergente, desde una bolsa de pan hasta unas libras de arroz, porque hay quien lo perdió todo y agradece cuando alguien comparte lo suyo.
Donar es el gesto más solidario que alguien puede hacer en estas horas amargas para los pinareños. No dar lo que sobra, sino desprenderse de lo que se tiene, como quien se quita lo propio para beneficio del hermano o el amigo.
Por eso, Santa Clara por la vida, un proyecto que tiene su sede en el centro cultural El Mejunje, hizo una convocatoria en su ciudad y llegaron este jueves a Pinar del Río con todo el amor y el cariño que un abrazo puede encerrar.
Ramón Silverio, director de este espacio, apuntó: «Nosotros nos activamos cada vez que hay algún desastre. Esto empezó cuando la COVID-19; lo hicimos cuando la explosión en el Saratoga y el incendio en la base de supertanqueros. Esta donación rompió récord, y lleva el esfuerzo de los pobres de Santa Clara que son los más solidarios que hay».
La entrega incluye más de 300 pares de botas nuevas, cerámica blanca, ambas donadas por empresas del territorio, y también juguetes, ropa, aseo, comida.
Hasta lo que fue la casa de los ancianos Bárbara Delgado y Eleuterio Cala, en San Juan y Martínez, llegaron los muchachos de Silverio. «Estoy muy agradecida de que hayan venido hasta aquí a traerme esta ayuda», dice ella, que apenas puede hablar por el llanto.
«Se ve que están preocupados por nosotros y estoy contento por eso. Aquí perdimos la casa. Esto estaba lleno de escombros, y yo, que tengo 87 años, junto a mi hijo, recogí un poco y acomodamos. Hay que seguir batallando, sabemos que a los más necesitados siempre se les llega. ¿Y son de Villa Clara? ¡Dígame usted!», exclama Eleuterio sorprendido de que la ayuda venga de tan lejos.
Con control de lo que llega
Unas cuantas donaciones han llegado a Pinar del Río después que muchos vueltabajeros tienen a las estrellas por techo. Así lo confirma Alejandrina Borrego Pimienta, jefa del departamento de comercio exterior, inversión extranjera y cooperación internacional del Gobierno provincial.
Precisa la funcionaria que inmediatamente tras el paso del huracán comenzó a llegar ayuda de todas partes del país, de diversas organizaciones, instituciones religiosas y culturales, de cooperativas no agropecuarias, mipymes y también a nombre del pueblo de diferentes territorios, como es el caso de Cienfuegos, una provincia que trajo hasta el occidente un importante donativo fruto de la convocatoria de sus organizaciones de masas.
Borrego Pimienta explicó que la prioridad son los centros de evacuación que hay activados: «Además, siempre se respeta la voluntad del donante. Si plantea que su donativo debe ser entregado en determinada comunidad o institución, hasta allí es llevado, aunque en el caso de los recursos de Salud, las autoridades sanitarias deben clasificarlos y certificarlos antes de ser entregados. Solo después se conduce hasta el destino solicitado», apuntó.
Ejemplos concretos
A riesgo de que siempre falten algunos y no por eso sean menos importantes, se registran donaciones con kits de aseo y alimentos por parte de la organización religiosa Nazareno de Cuba, las cuales fueron entregadas en los centros de evacuación de la cabecera provincial y en los de Consolación del Sur.
También está Cáritas Cuba, institución que trajo 169 módulos de alimentos y aseo para la comunidad El Sitio, de Pinar del Río, en tanto el Consejo de Iglesias aportó una donación que contenía bolsas de leche, ropa, calzado, gel de manos, nasobucos, andadores… y fue depositada en uno de los centros de evacuación de La Coloma.
Se recibieron, además, donaciones de la mipyme Pinturas Probando, del proyecto Ángeles de la noche, de la institución Quisicuaba, cuyo envío de aceite, arroz, leche, frijoles, camas fowler, entre otros, fue trasladado hasta los centros de evacuación de San Luis, San Juan y Martínez y La Palma, así como al hogar de ancianos Luz Saldívar.
Por su parte, el hospital provincial Abel Santamaría acogió una entrega de la OPS con insumos médicos de gran valor.
La mipyme conocida en Pinar del Río como la D´Rey ha donado más de 600 bolsas de pan a los evacuados y al hospital pediátrico; en tanto la Mandao, de La Habana, ha elaborado meriendas y comidas en Viñales; y La Mía Pizza, también capitalina, llevó alimentos, aseo, ropa y juguetes hasta el centro de evacuación habilitado en la Escuela de Arte de este territorio.
De igual modo, la cooperativa no agropecuaria La Esperanza, dedicada a la confección de muebles de plástico, donó 15 juegos de sala e igual número de comedor y de camas.
La Organización Panamericana de la Salud donó mochilas con material médico de primeros auxilios y fueron entregadas a médicos del consejo popular de La Coloma.Foto: Tomada del perfil en Facebook de la Dirección Provincial de Salud en Pinar del Río.
Ayuda cienfueguera
Desde La Perla del Sur también llegó la mano solidaria. «Los colectivos pioneriles, jóvenes de las universidades y centros de trabajo de diferentes sectores nos hemos unido para donar y apoyar a la familia pinareña. La convocatoria es a realizar una donación abierta, traer lo que puedan porque todo puede resultar útil», refirió Yordan González Bell, secretario de la UJC en la provincia.
Ana Ivis Gómez Hernández, secretaria general de la Federación de Mujeres Cubanas en Cienfuegos, dijo que el donativo consiste en más de 180 bultos con aseo y ropa para niñas, niños y adultos, y puntualizó que continúa la recogida en todas las sedes municipales de las organizaciones de masas y en la CTC provincial, para conformar un nuevo envío que debe entregarse la próxima semana.
«El pueblo de Cienfuegos se quedó pendiente de este gesto. Nos mueve, ante todo, la solidaridad y la humanidad que nos caracteriza, y el valor que le damos a nuestros hermanos, porque cuando un cubano tiene un problema, lo tenemos todos», sentenció.
Así, hasta Pinar del Río llegan cada día grupos que desean entregar personalmente los donativos, otros prefieren que el Gobierno decida quién los necesita más.
Las personas damnificadas del huracán siguen siendo la prioridad, y aunque no alcance para todos, quien recibe algo, sabe que en ese material va el corazón de un pueblo.