El Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, encabezó en la mañana de este jueves en Guantánamo las conclusiones de la visita integral del Comité Central y su aparato auxiliar, realizada del 13 al 16 de junio pasado. Autor: Estudios Revolución Publicado: 23/06/2022 | 10:28 pm
GUANTÁNAMO.— Cada vez que estemos viviendo momentos complejos vayamos a Fidel, y como él, cada vez que abordemos un problema veamos cómo lo hacemos desde el socialismo, con qué principios y cuál es el método para atenderlo.
A ello exhortó el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en Guantánamo este jueves, durante las conclusiones de la visita integral del Comité Central y su aparato auxiliar, realizada del 13 al 16 de junio pasado. Si nosotros nos apropiamos de las enseñanzas de Fidel —reflexionó— quién puede vencer a la Revolución; y la Revolución seguirá su camino victorioso.
Por espacio de casi una hora el Jefe de Estado compartió ideas de suma valía para el fortalecimiento del trabajo del Partido en la provincia, donde, al decir de Díaz-Canel, se han reconocido las prioridades que se deben atender con más urgencia.
Antecedidas por el debate honesto y abierto de los participantes en el encuentro, en sus palabras el Primer Secretario del Comité Central del Partido habló de estar en la base, llegar a la población, explicar los problemas y buscar constantes alternativas para mantener al pueblo informado.
La relación con la población —alertó— no puede ser unidireccional; tenemos que escucharla y darle participación para así lograr más integración en todo lo que hagamos. Tenemos que atender los problemas de la población con sensibilidad y objetividad, reflexionó. En ese camino indicó hacer una revisión exhaustiva de cómo funcionan los sistemas de atención a la población en Guantánamo, pues el pueblo se está quejando de que no siempre reciben explicaciones sobre los problemas o por qué no es posible solucionarlos.
Tras reconocer y comentar varias de las dificultades que distinguen hoy la realidad cubana, y por ende la guantanamera, el Presidente cubano insistió en que no nos podemos derrotar por ellas y tenemos que seguir adelante, pues «no hay nada que dé más resultado que el trabajo del día a día».
Sacando de un frío concepto la tan escuchada idea que insiste en la necesidad de «fortalecer la vida interna del Partido para tener más vida externa», el Primer Secretario del Comité Central destacó el papel que en ese sentido significa la manera en que las organizaciones de base discuten y solucionan los problemas de su radio de acción, también en las comunidades y en los centros de trabajo, y cómo potencian que todas las estructuras y organizaciones funcionen bien.
Eso es fortalecer la vida interna, valoró. Y cuando actuamos así, enfatizó, tenemos moral, prestigio y ejemplaridad para hacer mejor nuestro trabajo.
Es por eso que tenemos que atenderlo todo, reiteró, y nada nos es ajeno desde el Partido: desde el estilo del Partido, haciendo lo que nos corresponde, sin paternalismo y sin hacer el trabajo a los demás.
Atendiendo a temas que distinguen el trabajo del Partido en Guantánamo, Díaz-Canel insistió en la preparación que deben recibir tanto los cuadros como los militantes para poder explicar a la población sobre cualquier tema que se requiera y ser capaces de llegar a ella desde todos los lugares.
En sus reflexiones defendió también el principio de que «la religión y la Revolución no están reñidas», de ahí su énfasis en ser capaces de encontrar los espacios para que las personas religiosas participen y se vinculen a los programas comunitarios.
Justamente para vincular y dar más participación a todos, y donde sea necesario definir nuevas rutas que permitan hacerlo, se realizan las visitas del Secretario y su aparato auxiliar. Son principios definidos en las Ideas, conceptos y directrices aprobados por el 8vo. Congreso y a cuya implementación se concede una acción de suma prioridad.
Al dar lectura al informe resumen de la visita, el jefe del Departamento de Organización del Comité Central, Roberto Pérez Jiménez, señaló que en la provincia urge continuar fortaleciendo la labor del Partido y sus cuadros, así como la atención a los problemas donde radican los núcleos.
Entre otros temas, detalló, la agenda de la visita incluyó la atención a las actividades económicas, a la política de cuadros y a las comunidades en situación de mayor vulnerabilidad. Son todos asuntos esenciales que deben ser evaluados con integralidad, puntualizó.
Tras intercambiarse durante esos días de junio con más de 10 600 personas, en 246 centros del territorio y 49 comunidades, se definieron entre las principales preocupaciones de la población las asociadas a la vivienda, de cuyo fondo habitacional en Guantánamo el 47 por ciento ha sido evaluado en regular o mal estado. Otros asuntos se relacionan con la alimentación; los precios; la situación de los viales, más agravada en la montaña; la falta de empleo; y el abasto de agua potable.
El Primer Secretario del Comité Provincial, Rafael Pérez Fernández, aseguró que existen condiciones para transformar las dificultades señaladas al territorio. En todos los cuadros ha quedado como enseñanza que debemos seguir trabajando desde nuevos y creativos estilos, aseguró.
Para hablar de un verdadero fortalecimiento de la vida interna del Partido, insistió el miembro del Buró Político y secretario de Organización, Roberto Morales Ojeda, es imprescindible lograr que el Partido esté en el centro de los problemas, buscando también las mejores soluciones a ellos.
No podemos hablar de fortalecimiento del Partido, enfatizó, si no logramos que funcionen bien las organizaciones de base. El reto, consideró, está en lograr una verdadera capacidad transformadora en el Partido.
Cuando sobran razones para defender a la Revolución
¿Han participado las personas? ¿Se han atendido sus planteamientos al momento de llevar a cabo las acciones? Fueron preguntas con las cuales inició el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista su intercambio con Bárbara Rivó Sayú, la delegada de la circunscripción donde se encuentra la comunidad de Casa de Piedra.
Sobre esas mismas interrogantes volvería luego el Presidente de la República al conversar con habitantes de ese barrio, uno de los 27 que en el municipio de Guantánamo se encuentran en situación de mayor vulnerabilidad. La respuesta en ambos escenarios fue afirmativa.
Es ese uno de los principales conceptos que respalda el trabajo que se impulsa actualmente en los barrios, donde resulta primordial que la población se sienta y sea parte de la solución de sus problemas, esos que no por conocidos han podido siempre ser resueltos. Es el pueblo, en cada comunidad, quien conoce qué es lo que más le afecta.
Por esta comunidad, perteneciente al Consejo Popular Norte-Los Cocos, inició el mandatario cubano su recorrido. Según explicó la Delegada, aquí habitan más de 1 800 personas y de las 320 viviendas que integran el fondo habitacional, 63 se encuentran en estado crítico: la situación constructiva de los inmuebles es el problema más serio que enfrenta la comunidad.
Con mucha pasión y optimismo habló también de cómo han podido avanzar en la solución de otros problemas que estaban pendientes en la comunidad, como el abasto de agua, y disímiles proyectos que espera ver concretados pronto como un consultorio, una bodega y un parque infantil.
A la salida de un centro politécnico, que se encuentra enclavado en la comunidad, y ha sido beneficiado con acciones constructivas, el Jefe de Estado conversó con varios pobladores de la zona a quienes aseguró que a pesar de los muchos problemas acumulados, vamos a salir adelante con la Revolución.
De manera particular sobre la actual contingencia energética que enfrenta la nación, explicó que «todavía nos quedan días duros», pero se está trabajando también muy duro.
Hasta el Polo Productivo Arroyo Hondo, a unos 12 kilómetros de la cabecera provincial guantanamera, llegó luego el Jefe de Estado. Allí se pone en práctica una estrategia para producir más alimentos destinados a los habitantes del territorio.
Desde la diversificación de las producciones se va consolidando una cultura diferente en estas tierras, que antes eran de árboles y marabú y hoy contribuyen al abastecimiento de alimentos a los habitantes de la ciudad de Guantánamo.
Especial interés mostró el mandatario junto a los trabajadores por el impacto que han tenido las 63 medidas para flexibilizar la producción y comercialización de productos agropecuarios. «Nos han permitido avanzar mucho», aseguraron los productores que ante la carencia de recursos aprovechan las bondades de la agroecología para hacer producir cada pedazo de tierra.
Al regreso del Polo Productivo ocurrió otra vez el encuentro con el pueblo, porque explicar y escuchar son máximas imprescindibles en el propósito de que todos se sientan parte de las transformaciones que en cada barrio se acometen.
Un bonito intercambio sucedió allí con una de las madres beneficiadas en la comunidad con la Política de ayudar a las que tienes tres o más hijos. Entre lágrimas contó al Presidente que no solo recibió ayuda con su vivienda, también con un empleo: hoy ella es una trabajadora social que desanda la comunidad para acompañar también sus múltiples desafíos.
Entre las muchas voces que se alzaron para dar vivas a la Revolución por tantas conquistas, se escuchó una, que en nombre de tantos aseguró al Presidente cubano: «En esta comunidad nos sobran razones para ser firmes a los principios revolucionarios».