SANTIAGO DE CUBA.— Ofrendas florales del General de Ejército Raúl Castro Ruz y del Presidente Miguel Díaz–Canel Bermúdez fueron colocadas este 24 de febrero ante el Mausoleo a José Martí, en el cementerio de Santa Ifigenia, como parte del homenaje de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) al artífice de la Guerra Necesaria, a 127 años del inicio de la contienda independentista.
En tradicional ceremonia militar que estuvo encabezada por las máximas autoridades del Partido y el Gobierno en la provincia, se le dedicaron también al Héroe Nacional cubano arreglos florales en nombre del presidente de la Asamblea Nacional y del Consejo de Estado, Esteban Lazo Hernández, y del pueblo de Cuba.
Bajo los acordes de la Banda de Música del Ejército Oriental, alumnos de la Escuela Militar Camilo Cienfuegos de Santiago de Cuba protagonizaron el tributo y guardia de honor, que incluyó también la colocación de flores sueltas en los monumentos funerarios del Padre de la Patria, Carlos Manuel de Céspedes; de Mariana Grajales, madre de los cubanos; del Comandante en Jefe Fidel Castro y ante los nichos que atesoran las cenizas de generales mambises participantes en las gestas independentistas.
Santiagueros de varias generaciones, en representación de toda la nación, acompañaron a sus dirigentes en el homenaje, en el que además, y como expresión del compromiso con su historia, representantes de la Federación de Mujeres Cubanas y de los Comités de Defensa de la Revolución en la cabecera provincial entregaron a las autoridades del municipio sus compromisos de trabajo para 2022.
Tuvo lugar igualmente un acto de recordación en Baire, histórico poblado donde un grupo de patriotas encabezados por el coronel Juan Joaquín Urbina, los generales de división Saturnino Lora y Florencio Salcedo, y el mayor general Jesús Rabí, cambiaron aquel 24 de febrero las peleas de gallos por el grito de ¡Viva Cuba Libre!
Allí, con las nuevas generaciones a la cabeza, se depositaron flores en el Parque Histórico, ubicado en la otrora valla San Bartolo; se evocó el espíritu independentista de aquella jornada y como es tradición los lugareños marcharon en peregrinación hasta la necrópolis de la localidad para dedicar flores a los protagonistas del hecho.