Ventas a plazos en Cuba. Autor: Adán Publicado: 06/12/2021 | 09:58 pm
Desde que comenzaron a funcionar los establecimientos para las ventas a plazos, han desatado en la población sentimientos de agradecimiento y también de inconformidad. Si bien no es una modalidad nueva en Cuba, esta forma de compra es un alivio que llega para cubrir necesidades sin tener que abonar todo el pago de una sola vez.
Así se evidenciaba en el reportaje Oportunidades a plazo, publicado por este diario el 21 de noviembre último tras indagar con los clientes en las provincias de Matanzas, Sancti Spíritus y Las Tunas. Además, revelaban que aún no existe una variedad de productos que pueda satisfacer las demandas de los cubanos, y que lo elevado de los precios dispara alarmas en no pocos hogares.
Para seguir investigando sobre el tema y tras varias semanas de insistencia, Juventud Rebelde conversó con David Pena Valiño, especialista principal de la dirección de Ventas minoristas del Ministerio de Comercio Interior (Mincin), quien expresó que como todo lo que comienza, las ventas a plazos están en constante perfeccionamiento y crecimiento.
«Esta modalidad se retoma debido al proceso de reordenamiento económico que vive la nación, y también teniendo en cuenta la aprobación de nuevos actores en nuestra economía», dijo Pena Valiño, quien recordó que el cliente puede establecer un contrato con la entidad para pagar por las cuotas que el mismo establezca, siempre en un plazo de 12 meses. «Al momento de la compra, sí es necesario abonar el 20 por ciento del total del precio», agregó.
Actualmente existen 91 establecimientos en todo el país, exceptuando a La Habana y el municipio especial de Isla de la Juventud, que deben incorporarse en este mes. De ellos, 53 tienen servicio de POS para el pago por tarjeta magnética y ofrecen también la posibilidad de pagar por los canales electrónicos como EnZona y Transfermóvil. Hasta el momento, dichas tiendas han recaudado 16 millones 232 mil pesos de ventas parciales, puntualizó Pena Valiño.
Según la Resolución 98/2021 del Mincin, publicada en la Gaceta Oficial Extraordinaria número 66, se autoriza esta forma de venta a personas naturales de bienes cuyos montos superen los 2 500 pesos, como muebles, colchones, bicicletas y equipos electrodomésticos.
Estos últimos, por el momento, no se están ofertando porque no tenemos de producción nacional, añadió Pena Valiño, quien mencionó entre los beneficios que ha traído esta modalidad de comercio, la venta de bicicletas a estudiantes universitarios en varias provincias del país.
Apuntó que en estos comercios se ofertan artículos del comercio minorista a la subordinación local, y los proveedores son trabajadores por cuenta propia, cooperativas no
agropecuarias, micro, pequeñas y medianas empresas, el Fondo de Bienes Culturales y empresas mayoristas universales pertenecientes al Grupo de Industrias. Más adelante, se pretende sumar otras entidades, lo que permitirá variar las ofertas, pues hoy no poseemos contratos con Cimex ni Tiendas Caribe.
«Los actores económicos que surten estas tiendas se rigen por el principio de oferta y demanda. Deben adquirir los productos en MLC, a lo que adicionan los costos por la mano de obra, de ahí establecen los precios. Luego, el establecimiento suma una tasa máxima de interés del 2,5 por ciento sobre el importe del artículo, debido a la ganancia que debe obtener y también a los riegos de la venta a plazos», detalló el especialista.
«Sabemos que la principal inquietud es el precio de los productos», reiteró Pena Valiño, quien destacó que «desde el Mincin se prevé aumentar el número de locales que presten este servicio, así como diversificar las ofertas y productos, lo que podrá beneficiar a más personas».